_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Vicios

Perdóneme, padre, porque he pecado. De manifestarme venía yo, por supuesto a favor de la familia, y a descansar en el hotel curioseando la revista Propiedades . No porque necesite villa, palacio o finca rústica, sino más bien a la caza de nuevas oportunidades de negocio.

Arrastro mala conciencia, padre, desde que un asesor desalmado me metió en el Vice Fund. Vive Dios que puso de cebo réditos tentadores a prueba de recesiones: sube un 20% porque concentra la mayor parte de sus valores en compañías que administran casinos, venden alcohol y tabaco y fabrican armas. Argumentaba mi consejero diabólico que el creador de este fondo, un tejano llamado Dan Ahrens, se jacta de su rentable estrategia aunque otros la califiquen de socialmente irresponsable: "Le reprochan que mientras unos (el promotor y sus accionistas) fomentamos los vicios, otros invierten en salud para corregir lo que nos hace ricos: el tabaquismo, el alcoholismo o la ludopatía. Pero los políticamente correctos sólo rinden el 2%, y además, desde Dallas y Las Vegas, Ahrens critica a su vez en un libro a quienes se creen muy virtuosos pero participan en empresas aparentemente inocuas que son en realidad monopolios, como Microsoft e Intel". Con más razón que un santo (con perdón, padre) este lince me consuela alegando que no importa lo que esté haciendo la bolsa, porque la gente seguirá fumando, bebiendo, y jugando.

Pese a todo, finalmente decido vender estas acciones corrompidas, y no encuentro una alternativa para poner a producir mi dinero hasta llegar a Propiedades, donde el presidente de los constructores recomienda especular con apartamentos pequeños, ya que el nuevo perfil de la clientela no quiere pisos de 4 habitaciones. "El mercado de los separados no tiene fin porque de 560.000 matrimonios que tienen lugar cada año se producen 260.000 rupturas. Como hay pocos inmuebles de este tipo (tan fructíferos para alquilar), se disparan los precios".

¿Es vicio la separación? Usted sabe con cuánto ardor defiendo la familia. Pero perdóneme, padre, porque creo que voy a volver a pecar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_