El arquitecto Carlos Ferrater defiende la torre de 45 metros para Córdoba aunque admite modificaciones
El arquitecto catalán Carlos Ferrater presentó ayer el proyecto de hotel y centro de negocios que ha diseñado para Córdoba por encargo de la constructora Prasa. El edificio, que sustituirá al antiguo hotel Meliá, tendrá 45 metros de altura, un plazo mínimo de ejecución de 18 meses y una inversión de 19 millones de euros.
Ferrater defendió su proyecto, con reminiscencias árabes, y dijo que espera que el Ayuntamiento y la sociedad cordobesa "acojan bien esta idea", aunque se mostró "abierto a cualquier modificación". El Ayuntamiento tiene que dar aún su visto bueno a la iniciativa. El profesional catalán no eludió la polémica que se suscitó hace meses cuando se empezó a hablar de la altura y el impacto visual del edificio. Se especuló con que la torre se levantaría más de 70 metros y se creó una plataforma en contra.
Sin embargo, Ferrater dijo ayer que "al segundo" se dieron cuenta de que "la altura no era lo definitivo" y que el edificio sólo superará en altitud "un pelín" a los que tiene alrededor para que se pueda instalar un mirador. "Este proyecto es muy importante para Córdoba (...) y la arquitectura tiene que tener relación con la ciudad", sostuvo Ferrater, quien añadió que lleva más de un año trabajando en el edificio.Según lo presentado ayer, se contempla la creación de dos cuerpos principales. El más alto, recubierto con piedra ocre, albergará un hotel de alta categoría con un máximo de 140 habitaciones. El diseño de la fachada y el material que se empleará hará que su aspecto cambie en función del "punto de vista y de la luz que entra en cada hora del día", dijo Ferrater.
En la parte más alta del hotel se instalará "un amplio mirador desde el que se podrán contemplar la dimensión y las zonas más emblemáticas de Córdoba", explicó el arquitecto. El segundo cuerpo, que estará unido al primero con "un atrio abierto", estará acristalado y será bastante más bajo que el hotel. Se destinará a usos comerciales y la celebración de congresos. Este centro de negocios se estructurará a partir de "plantas diáfanas entre fachadas luminosas que permitirán contemplar todos los árboles del paseo y la muralla" en la que está la Puerta de Almodóvar.
El proyecto también integrará los restos de una antigua calzada romana, que podrá ser contemplada por los viandantes. José Muro, director técnico de la constructora Prasa, defendió la futura torre, aunque dejó claro que a la empresa no pretende "violentar absolutamente a nadie".
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