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El juez decidirá si las obras en la librería Catalònia son necesarias

Los dueños del comercio critican la "inusual rapidez" en los trámites administrativos

La histórica librería Catalònia, de la ronda de Sant Pere de Barcelona, se enfrenta al cierre inminente, aseguraron ayer sus propietarios. Los dueños del comercio repitieron el grito de socorro lanzado en julio frente a lo que consideran un caso de acoso inmobiliario por parte de la propiedad del edificio donde se ubica la librería. Un juez decidirá mañana si unas obras que los propietarios quieren hacer en el local para reforzar el inmueble son necesarias.

Los propietarios de la Catalònia se ratificaron ayer en las acusaciones de acoso contra la inmobiliaria Espais Sabadell -participada al 50% por el grupo Espais y Caixa Sabadell-, que las rechaza de plano. En conferencia de prensa, ayer, los libreros incluso criticaron la "inusual rapidez" con que la Dirección de Actuación Urbanística del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado -entre agosto y principios de septiembre- la licencia de la modificación parcial del proyecto por el que la inmobiliaria está rehabilitando el edificio donde se encuentra la librería y que implica la construcción de cinco columnas de refuerzo que atravesarían el comercio. Los dueños de la librería relacionan esta celeridad con el hecho de que el director general de Espais Sabadell, Rafael González Tormo, es ex gerente de la sociedad municipal 22@.

González Tormo -que calificó de "indignidad" las acusaciones de la Catalònia- explicó que la inmobiliaria ha contado desde el principio con la licencia preceptiva, pero que pidió su modificación para incluir los trabajos de refuerzo del inmueble ante la negativa de la Catalònia a dejar entrar a los operarios para construir las cinco columnas. En Urbanismo aseguran que la modificación se cursó con rapidez porque Espais Sabadell presentó toda la documentación necesaria en el mismo momento en que la solicitó. Fuentes del sector inmobiliario se han mostrado "sorprendidas" por la celeridad del proceso, aunque no niegan su legalidad. En la Catalònia han recurrido contra la modificación de la licencia por "defectos de forma" ya que, aseguran, no han dispuesto del plazo preceptivo para presentar alegaciones.

El núcleo del conflicto entre los propietarios de la Catalònia -Miquel Colomer y las librerías La Llar del Llibre de Sabadell, El Cau Ple de Lletres de Terrassa, Robafaves de Mataró y La Gralla de Granollers- y Espais Sabadell, que adquirió el edificio en el primer trimestre de 2004, está en las obras que la inmobiliaria está realizando para construir 29 viviendas de "alto nivel". Las obras implicaban el cierre de la librería durante un mes y medio para acometer trabajos de apuntalamiento, a las que la Catalònia se opuso en verano porque Espais les ofreció una indemnización "ridícula". Los dueños de la Catalònia dijeron entonces: "Estamos convencidos de que la propiedad no quiere que continuemos aquí mucho tiempo más".

Ante la oposición de la librería, Espais presentó una demanda contra la Catalònia por no permitir la entrada de sus operarios y la acompañó de la petición de unas medidas cautelares -que se verá mañana- que implican el apuntalamiento de las vigas de la tienda con 96 puntales en cada planta de la librería, lo que significaría el "cierre inmediato" del comercio.

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