"Pregúntenle a Beckham por qué ahora rinde más"

Cada entrenador, como cada espectador, ve su propio partido. Héctor Cúper, el técnico del Mallorca, se quedó admirado de la capacidad del Madrid para rentabilizar las jugadas a balón parado. El entrenador argentino no se lo esperaba. Vanderlei Luxemburgo, el entrenador madridista, vio un partido en el que la clave estuvo en la capacidad de Pablo García para armonizar el juego de su equipo. De Beckham y la facilidad con la que resolvió los córners y las faltas laterales no quiso opinar. ¿Por qué está rindiendo mejor que otros años?, se le interrogó. "¡Pregúntenle a él!", contestó.

Beckham salió del vestuario recién afeitado, con una gruesa chaqueta de lana lila. Estaba sonriente y los cachetes se le habían enrojecido por la emoción. Pero evitó reflexionar en público sobre la causa de su mejoría. "Ocurre", dijo, "que toda mi vida he lanzado a balón parado. Es mi especialidad. Siempre lo hice y este año hago lo mismo de siempre. Quizá ahora la pelota está llegando a los rematadores y antes no ocurría. Puede ser". Beckham nunca ha querido admitir que no rinde a su mejor nivel cuando juega de medio centro puro. Ni Luxemburgo, que la clave de su mejora está en que juega más a la derecha.

De los 16 goles del Madrid esta temporada, ocho han llegado tras pases de Beckham

El inglés adjudicó su éxito de ayer a la capacidad de Ronaldo, Roberto Carlos y Baptista para interceptar sus centros. Después del partido se marchó con Inglaterra dejando atrás una estadística prodigiosa: de los 16 goles que suma el Madrid esta temporada, ocho han sido gracias a las asistencias suyas, o a la salida de uno de sus lanzamientos.

"El Madrid nos ha ganado a balón parado", dijo Cúper, perplejo. El técnico argentino, un hombre severo, ex defensa central, estuvo compasivo con sus jugadores. "Nadie me va a escuchar si digo que en la primera parte jugamos bien; lo cierto es que hoy el Madrid nos ha matado con un arma que se suponía que teníamos nosotros. Nosotros les debimos ganar a balón parado y no al revés. Yo esperaba que el Madrid se impusiera por juego, por bicicletas, por acciones individuales... Pero no".

Cúper esperaba un Madrid florido y gracioso y se encontró con algo más monótono y sólido. Algo como Pablo García. "Pablo García", dijo Luxemburgo, "ha hecho un gran partido". El técnico blanco, hombre reacio a destacar individualidades, destacó al uruguayo como el modelo de las virtudes de su equipo en el encuentro de ayer. "El equipo tuvo mucha paciencia", comentó Luxemburgo; "se trabajó el gol poco a poco. Pienso que esto va a ir cada vez mejor. Cuantos más partidos juguemos, cuanto más tiempo juntos estén los futbolistas mejor lo haremos".

Pablo García, representante de los méritos colectivos, habló en consonancia: "No atribuyo la victoria a las jugadas a balón parado. Ha sido un trabajo de todos, del equipo en general. Si hoy hemos tenido más acierto en este tipo de jugadas ha sido porque la pelotita ha entrado, y si ha entrado ha sido porque llevamos toda la semana repitiendo este tipo de jugadas en los entrenamientos".

"Tuvimos un bache", concluyó García, "pero ahora el equipo va a más. Tenemos confianza para seguir así. Meter cuatro goles te da mucha confianza".