El PSOE denuncia otra gran tala en el parque Tierno Galván

Nueva guerra por los árboles de Madrid. Los portavoces socialistas de la Asamblea y el Ayuntamiento, Rafael Simancas y Trinidad Jiménez, se desplazaron ayer al parque de Enrique Tierno Galván, en el distrito de Arganzuela, para protestar contra la tala de 2.000 ejemplares en esta zona verde -un antiguo vertedero reconvertido en 1986- debido a las obras de reforma de la M-30. Poco después de esta queja, el Ayuntamiento emitió un comunicado en el que rebajaba esta cifra a 37 árboles cortados y otros 246 trasplantados, previa autorización del Área de Patrimonio Verde.

Una vez en el parque, Jiménez y Simancas explicaron, junto a Ángel Alonso, portavoz de la Plataforma de Vecinos Afectados por las Obras, la "herida de muerte" que sufrirá la zona. Serán talados el 30% de los árboles, que ocupan un "pasillo de 50 metros de ancho y un kilómetro de largo", con el consiguiente deterioro de la salud de los vecinos, según dijeron. Éstos mostraron su temor a protagonizar un nuevo "circo estable, que después de romper las casas, el Ayuntamiento no se hace cargo", en alusión a la perforación del túnel sur de la M-30, que pasa bajo el parque. También enseñaron el lugar elegido para ventilar los túneles próximo a sus casas.

La administración niega categóricamente las acusaciones y afirma que las intervenciones están autorizadas por Patrimonio Verde como manda la normativa, y que se talarán sólo 37 árboles. "Se lo han inventado", dijo una portavoz. Además, recuerda el Ayuntamiento, una vez concluida la obra los 300.000 vehículos que pasan por la zona cada día recorrerán 120.000 kilómetros menos "con la consiguiente disminución de emisiones".