Ana Gorría se adentra en la "faceta rebelde" de un mito griego con los poemas de 'Araña'
La poeta Ana Gorría (Barcelona, 1979) acaba de publicar con ediciones El Gaviero su segundo libro de poemas que lleva por título Araña y que también recoge ilustraciones de Pepa Cobo y una sinfonía escrita por el músico Juan Gómez Espinosa. Para la autora, Araña se plantea como una reivindicación de lo humilde y lo pequeño que es capaz de construir. El libro, sin embargo, se centra más en la "actitud de la construcción" que en el sujeto que construye.
"Es una metáfora, porque es más bien una actitud constructiva de lo que hablo", dice la autora. Gorría tampoco ha dejado de lado, para afrontar este trabajo de encargo por parte de El Gaviero, el mito griego que da explicación a la araña como una joven tejedora. "He querido plasmar esa faceta rebelde, que no es soberbia sino orgullosa, del mito griego. De Aracne como joven tejedora que se atreve a desafiar a Atenea", apunta la escritora.
Junto a las ilustraciones de Cobo, Araña se acompaña de las partituras de Gómez Espinosa para buscar una tercera dimensión artística en el libro. "Él es un compositor de mi edad que realiza composiciones sobre obras de poetas jóvenes. Leyó el texto y, a partir de las sensaciones que tuvo, compuso la sinfonía de ocho movimientos. Es música experimental y rigurosa, pero es una sinfonía contemporánea", describe Gorría.
Araña es la segunda aventura editorial de la poeta catalana después de que en 2004 publicara Clepsidra, que fue accésit del primer certamen María Isidra Quintina de Guzmán en Plurabelle (Córdoba). Del trabajo realizado ahora con El Gaviero la joven agradece la confianza que la editorial ha demostrado al ofrecer "total libertad" a la hora de definir Araña.
"Creo que es uno de lo problemas que tenemos los jóvenes. La mayoría tiene que plegarse al premio literario. Suele ocurrir lo de intentar agradar a un jurado. Con Araña tengo que decir que he hecho lo que he querido y que, probablemente, con otra editorial habría tenido que dejar de ser yo", dice la autora.
Poemas como Spider, Géiser, Lluvia ácida, Ovillo o Invierno han salido de la inspiración de las emociones y sensaciones, dice la autora. También son fruto de experiencias difíciles. "Soy ecléctica y no renuncio a lo que me gusta, ya sea un compositor ruso decimonónico, el arte del paisaje de los años sesenta, una película de los noventa. Todo me sirve para catalizar lo que llevo dentro", defiende Gorría.
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