Constance Moore, actriz

La actriz estadounidense Constance Moore falleció el pasado 16 de septiembre en California. Moore fue una intérprete elegante y llena de encanto aunque, como ocurriese a menudo en el Hollywood clásico con infinidad de excelentes actores, estuviese condenada siempre a la condición de actriz de reparto, a la sombra de las grandes estrellas; sin embargo, sus trabajos revelaban a una actriz de probado dominio dramático y de suave ductilidad.

Nacida en Sioux City, Iowa, el 18 de enero de 1920, debutó en el mundo cinematográfico con sólo 18 años, gracias a un contrato con la productora Universal, en Border wolves, un pequeño filme de serie B, del por entonces principiante Joseph H. Lewis.

Moore desarrolló la parte principal de su carrera en la parte final de los años treinta y durante toda la década de los cuarenta. Y es que sólo en el año 1938 intervino nada menos que en ocho películas, siempre de pequeña categoría, entre las que destacan obras como los dramas criminales El beso revelador, de James Whale, y Prision break, de Arthur Lubin.

El final de la década de los treinta la vio participar en el serial Buck Rogers, de inusitado éxito, en el personaje de una luminosa Wilma Deering y en compañía de un actor tan popular como Buster Crabbe; también en una sorprendente incursión cómica, como pareja del gran W. C. Fields, en You can't cheat an honest man, bajo la dirección de George Marshall.

Se había iniciado en el mundo artístico como cantante de big band y durante la época de su contrato con la Universal nunca abandonó del todo esta actividad, participando de hecho en algunos montajes teatrales entre los que destacó el éxito de Broadway by Jupiter! En los años cuarenta su presencia sería habitual en un buen puñado de películas en las que se movía con convicción y eficiencia, siempre un ejemplo de profesionalidad y dedicación. En esta década llegaría a trabajar hasta en tres ocasiones a las órdenes del maestro Mitchell Leisen, en las comedias Él y su secretaria y La pícara princesa, y en el drama Vuelo de águilas.

Constance Moore puso un teórico punto final a su carrera cinematográfica en 1947, año en que anunció su retirada, aunque regresó en 1951 tras recibir una oferta del gran Otto Preminger para participar en un pequeño papel en el espléndido ejemplo de cine negro The 13th letter dirigido por el maestro vienés.

No volvería a reaparecer hasta los años sesenta, en que encontró acomodo de manera esporádica en la televisión, en producciones como Windows on Main street, donde compartía reparto con Robert Young y en la soap opera The young marrieds.

Su verdadera despedida llegaría en 1966, con una nueva adaptación televisiva de las aventuras del héroe Buck Rogers, en las que su larga melena y su rostro delicado brillaban y seducían por última vez.