Amistades en la 'operación retorno'

La operación retorno de los seis concejales que ayer dieron un portazo a Juan Enciso y anunciaron su regreso al PP empezó a fraguarse antes del verano. Tras la crisis interna, el partido que preside Javier Arenas optó por dejar que las aguas se calmasen y comenzó una negociación discreta con varios de los fugados. Algunos de ellos llevaban muchos años en el PP y conservaban amigos en los diferentes estamentos del partido, hecho que propició el acercamiento. Tirando de amistades y complicidades las diferencias se fueron estrechando.

A principios de junio, pocas semanas después de la fuga, Arenas y el presidente del PP de Almería, Gabriel Amat, tuvieron una reunión con Francisco Góngora, una persona clave en el gobierno municipal. En esta cita se limaron asperezas y se nombró a Gonzalo Bermejo, concejal del PP en el Ayuntamiento de Almería, coordinador de la operación que a la postre ha terminado con la vuelta de seis concejales de El Ejido a las filas del PP. "Góngora empezó a trabajar desde cero", afirma una fuente del PP.

Poco a poco, varios concejales del gobierno municipal se fueron sumando a la idea de volver al PP y es a principios de septiembre cuando la decisión ya está cerrada. El temor a las filtraciones y a que Enciso tuviese la mosca detrás de la oreja hizo que se anunciase ayer el retorno. El PP destaca que los concejales que regresan tienen "mucho peso", por lo que no descarta que alguno de los que aún es fiel al alcalde también dé el salto. Ninguno de ellos tendrá que volver a afiliarse porque en su momento no se tramitó su baja del PP.