Gallardón cede a Aguirre la red de depuradoras por 750 millones

Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, y Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de la capital, han alcanzado un importante acuerdo para ambas instituciones. El Ayuntamiento le cede al Gobierno regional toda la red de depuración de aguas durante 25 años y a cambio recibe 750 millones de euros. Gallardón ve así reforzadas sus arcas municipales y Aguirre logra para el Canal de Isabel II todo el control de la red de agua y alcantarillado. La negociación entre ambas administraciones comenzó en enero y hoy a las 9.30 se firmará el acuerdo.

Aguirre y Gallardón han alcanzado el que es hasta ahora su primer gran acuerdo de colaboración. Lejos quedan las rencillas y aparece, en cambio, un nuevo escenario. Desde que el pasado 31 de diciembre acabó el convenio sobre el agua de Madrid, representantes del Gobierno regional y del Ayuntamiento negociaban sin éxito. Aguirre y Gallardón estaban llamados a entenderse y así ha sido.

La presidenta de la Comunidad quería que el Canal de Isabel II se quedara con toda la red de depuración y alcantarillado y el alcalde necesitaba reforzar las mermadas arcas municipales, muy endeudadas por la faraónica obra de remodelación de la M-30. Hoy, a las 9.30 horas acudirá Gallardón a la sede del Gobierno regional, en la Puerta del Sol, para escenificar el acuerdo con la firma de un contrato.

Plan financiero

La cesión de la red de agua era uno de los ases que guardaba en la manga el concejal de Hacienda, Juan Bravo, para cuadrar las cuentas de aquí a 2008 en el Plan Económico-Financiero presentado: la cesión a una empresa privada de toda la red de alcantarillado y de las siete depuradoras de agua de la ciudad durante los próximos 25 años.

Hasta ahora la gestión era privada y estaba en manos de 11 empresas diferentes. Los contratos eran por sólo cuatro años y, además, la propiedad la mantiene el Ayuntamiento. A partir de hoy la cede temporalmente. Juan Bravo, concejal de Hacienda, ha explicado que el "cambio en el modelo de gestión" no afectará al recibo del agua de los ciudadanos.

Según el Plan Económico dado a conocer por Bravo hace unos días, el incremento más importante en las previsiones de ingresos corrientes se produce en el ejercicio 2006, como consecuencia del nuevo sistema de gestión de las depuradoras municipales. En números, ese ingreso extra es de 475 millones de euros el año próximo, 138 millones en 2007 y 133 millones más en 2008. En total, casi 750 millones de euros, que pagará en varios plazos, previsiblemente tres años. La negociación comenzó en el mes de diciembre en 1.000 millones de euros como cantidad de partida.

La Comunidad mantendrá en su poder la red de alcantarillado formada por 4.000 kilómetros de colectores subterráneos y las siete depuradoras de Madrid durante 25 años.

La tasa por depuración del agua que se incluye en el recibo que pasa a cobro cada dos meses el Canal de Isabel II no será establecida por la Comunidad sino, como hasta ahora, por el Ayuntamiento. Inicialmente, el Ayuntamiento pensó en un modelo de gestión privado y similar al que hay en otras ciudades españolas como Barcelona y Valencia, o europeas, como Londres o Berlín, sin embargo, ha sido la Comunidad la que se ha interesado por esta cesión.

Fuentes de la Concejalía de Medio Ambiente señalaron que el convenio que se firmará hoy en la Real Casa de Correos entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón alarga la duración de la cesión durante mucho más tiempo, pero a cambio la ciudad se beneficia porque el coste en mantenimiento de las instalaciones será igual a cero y, a cambio, ingresará 600 millones de euros. El Ayuntamiento también estudió ceder la red a una empresa privada.

El alcantarillado de la ciudad está repartida actualmente en cuatro zonas, que gestionan otras tantas empresas. A ellas se suman las siete sociedades privadas que se encargan de las depuradoras de aguas residuales. Otras dos empresas tienen adjudicado el tratamiento de los lodos y su explotación para aprovechamiento energético, algo que queda fuera del nuevo concurso.

Con esta importante inyección de dinero, Ruiz-Gallardón ve aliviada la situación económica del Ayuntamiento de Madrid, fuertemente endeudado por las obras de remodelación de la M-30.

La firma se producirá media hora antes de que se inicie el pleno del Ayuntamiento en el que se va a aprobar el Plan Económico-Financiero.