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Álvarez Plágaro centra en el juego del blanco y negro sus 'Cuadros iguales'

El pintor vitoriano muestra en Bilbao sus búsquedas más recientes

Alfredo Álvarez Plágaro (Vitoria, 1960) continúa su búsqueda a través de la repetición de motivos que comenzara en 1990, aunque esta vez sus series de Cuadros iguales exploran la ausencia de color. La muestra que presenta ahora en la sala bilbaína Espacio Marzana (Muelle de Marzana, 5), abierta hasta el próximo 28 de octubre, permite contemplar sus recientes series en blanco y negro.

La producción de series de Cuadros iguales supone una constante que define y caracteriza toda la producción pictórica de Álvarez Plágaro. El artista crea sus pinturas mediante un planteamiento sistemático y de repetición constante de motivos y elementos que, sin embargo, no son exactamente "iguales". Con todo, es precisamente esa similitud la que da la posibilidad de una "exposición muy dinámica", indica el autor, al poder colgar cada serie en distintas posiciones, "aunque siempre con los cuadros en la misma posición".

En esta ocasión, los lienzos presentan brochazos -"de una brocha de espuma", explica- en negro, sobre una base blanca "muy absorbente" que va creando tonos de grises, a modo de caminos rectos, recorridos de acrílico por la tela. "Reconozco que el blanco y negro, para el espectador, es muy difícil. Lo sencillo es el color, pero si el cuerpo te lo pide, lo tienes que hacer, y a mí me lo estaba pidiendo", comenta.

El conjunto de obras de diferentes tamaños que presenta en Bilbao destaca por su sobriedad y elegancia, así como por su claridad compositiva, de elementos y pinceladas. El artista emplea una técnica de apariencia muy sencilla que le permite lograr "efectos gráficos". De hecho, el inicio de estas series iguales fue obra sobre papel.

Álvarez Plágaro es un hombre vital, entusiasta y de sonrisa espontánea, lo que contrasta enormemente con la negrura de sus cuadros. "Al contrario, una persona pesimista no podría pintar esto. Hace falta tener entusiasmo para trabajar con el negro", comenta.

Esta trayectoria pictórica, que le llevo al cuasi monocromatismo en 2003 (los cuadros que presenta han sido relaizados todos en los dos últimos años), le desvía ahora de nuevo hacia el color. "He empezado en sentido inverso, desde el blanco, y ahora estoy en el momento de ir introduciendo el color", indica. Aunque ya trabajó en las repeticiones con el color, Plágaro piensa que después de esta etapa en blanco y negro, su manera de enfrentarse al color ha cambiado. También ha dejado de lado el óleo para pintar con acrílico. "Estoy empezando a investigar con el color, a ver qué sale", relata.

La galería Espacio Marzana, que sólo abre las tardes de lunes a viernes, pide a sus artistas que aporten obras realizadas en pequeño formato. "De esta manera, podemos tener obra disponible a precios asequibles", indica Roberto Atance, uno de sus socios.

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