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El nivel de los acuíferos del Duero, Segura, Tajo y Cataluña está por debajo del 30%

Los acuíferos resisten la sequía mejor que los pantanos pero aun así las bolsas de agua del subsuelo comienzan a notar los efectos de la peor escasez de lluvias conocida. El nivel de las reservas subterráneas de las cuencas del Duero, Tajo, Segura y Cuencas de Cataluña se encuentran por debajo del 30% respecto al máximo nivel medido en los últimos 10 años, según un informe del Ministerio de Medio Ambiente sobre las aguas subterráneas con datos de junio. Las lluvias de la semana pasada no paliaron el descenso de los embalses, que se encuentran al 40,4% de su capacidad mientras que en septiembre de 2004 estaban al 57,9%. La cuenca del Segura es la que peor situación presenta (al 11,6% de su capacidad).

Los acuíferos son enormes bolsas de agua subterráneas con una capacidad de almacenamiento que se calcula entre 180.000 y 300.000 hectómetros cúbicos (entre 3,5 y 6 veces más que los embalses), según un estudio del Instituto Geológico y Minero. Soportan mejor las sequías que las presas porque el agua circula muy lentamente a través de ellos. De los 4.700 hectómetros que se utilizan al año para abastecimiento de la población, un 30% de ésta está abastecida con aguas subterráneas. El porcentaje alcanza el 100% en Castellón, el 90% en Palma o el 80% en Almería. El 28,2% del agua de riego procede de acuíferos.

El ministerio mide periódicamente la altura de los acuíferos. En el último informe destaca que ha habido descensos de unos dos metros en la cuenca mediterránea andaluza (Málaga, Cádiz y parte de Almería y Granada); tres metros en el Guadiana y el Duero y más de dos metros en el Júcar. La cuenca del Segura está igual que el año pasado, pero es que los acuíferos de Murcia están permanentemente sobreexplotados y a un nivel muy bajo. Todas las cuencas afectadas por la sequía tienen menores reservas en el último año salvo el Ebro.

La situación es previsible que se agrave, entre otras cosas porque Medio Ambiente ha comenzado a usar aguas subterráneas para paliar la falta de agua en los pantanos. El último informe de gestión de la sequía destaca que en Madrid ha comenzado a extraer cinco hectómetros cúbicos al mes y ha abierto pozos de sequía en el Júcar, el Guadalquivir, el Segura, Santander y Badajoz.

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