La compañía Vueling anuncia que optará a los permisos de vuelo que Iberia pueda dejar en El Prat

La compañía aérea de bajo coste Vueling anunció ayer que solicitará los slots -los derechos horarios de despegue y aterrizaje- que deje Iberia en el caso de que la compañía española de bandera confirme su intención de reducir sus vuelos internacionales desde el aeropuerto de El Prat. "Si Iberia finalmente libera slots en Barcelona, iremos a por ellos", aseguró ayer el presidente de Vueling, Josep Miquel Abad, informa Europa Press.

Fuentes de la compañía señalaron que la decisión de adquirir nuevos slots es independiente de la eventual determinación de Iberia. "Ahora no tenemos suficientes aviones, pero para el año que viene vamos a ampliar nuestra flota de aviones y necesitaremos más derechos de vuelo", puntualizó una portavoz.

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, aseguró que Iberia cometerá un "inmenso error" si decide reducir sus vuelos desde El Prat. "No podemos aceptar que una compañía se quede con los derechos de vuelos rentables, como los del puente aéreo de la mañana y de la tarde, y que después decida dejar otros por razones económicas. Si abandonan derechos, exigiremos que dejen también los del puente aéreo a otras compañías", afirmó.

A pesar del revuelo que ha causado el anuncio que realizó la semana pasada el presidente de Iberia, Fernando Conte, ayer la compañía estadounidense Continental Airlines anunció que el 18 de mayo de 2006 pondrá en marcha la línea transoceánica Barcelona-Nueva York. El vuelo conectará a diario la capital catalana con el aeropuerto Newark Liberty International, desde donde tendrá la posibilidad de enlazar con otras 170 ciudades de Estados Unidos. Hasta ahora, las dos ciudades estaban unidas sólo por el vuelo de Delta Airlines, aunque sólo durante medio año.

El vicepresidente de Continental Airlines para Europa, Oriente Medio e India, Jim Summerford, explicó que ésta es la quinta ruta hasta Nueva York que la compañía instaura este año en Europa, además de las que la unen con Hamburgo, Belfast, Berlín, Estocolmo y Bristol. "En 2001 ya teníamos pensado este nuevo vuelo, pero tuvimos que anular nuestros planes a causa del atentado del 11-M", aseguró.

La compañía espera que la nueva línea mantenga una ocupación media del 75%, lo cual supondría alcanzar los 75.000 pasajeros anuales. El director general de la compañía para España y Portugal, Sergio Pantin, previó que el 30% de los viajeros procedan de Cataluña y que el resto sean norteamericanos. Pantin valoró las conversaciones mantenidas con el Comité de Rutas Aéreas -formado por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat, la Cámara de Comercio y AENA- y no descartó realizar campañas de promoción junto con él.