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El Gobierno no ve oportuno reabrir en el Parlamento el debate estatutario que plantea el PSE

La portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, vino a descartar ayer la reapertura del debate sobre la reforma estatutaria en el Parlamento, tal y como anunció la semana el Grupo Socialista que propondrá en el plazo de unos meses, y apuesta porque ese debate se produzca fuera de la Cámara hasta que haya un acuerdo que requiera su debate y votación oficial en ella.

"El Partido Socialista puede hacer las propuestas que quiera, pero sabe que hubo una comisión y ponencia durante la pasada legislatura en la que no quiso hacer aportaciones", señaló, en referencia al debate parlamentario del plan Ibarretxe. La portavoz recordó también que ese proyecto está aprobado en la Cámara "con la mayoría requerida".

Azkarate se mostró distante respecto a la intención del PSE-EE de pedir la constitución de una comisión de Autogobierno en la que se debata la reforma del Estatuto de Gernika y dejó claro que la opción preferente del Gobierno es la mesa de partidos sobre la normalización aque persigue el lehendakari Ibarretxe, aunque no la mencionó ni la opuso de modo explícito como alternativa a la propuesta socialista de ubicar el debate en la Cámara.

"La prioridad para esta legislatura es la pacificación y la normalización", apuntó. Si la normalización debe alcanzarse entre todas las fuerzas políticas y hay un partido ilegalizado, y, por tanto, una parte de la sociedad que reclama "otros foros", razonó la portavoz, "es bastante evidente dónde hay que encontrar las salidas y los foros oportunos". Sólo si finalmente se logra un acuerdo en ellos, se trasladaría a la Cámara para su debate y votación institucional.

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