Segovia recupera su pasado romano

Muchas técnicas electorales no han cambiado en dos mil años, como pudo comprobar uno de los responsables del aparato electoral del PSOE y miembro de su Ejecutiva Federal, Óscar López, durante la representación de la elección de un alcalde -basada en la historia real de Holcomium Priscum-, dentro de los talleres y dramatizaciones del mundo romano que se han celebrado en Segovia este fin de semana.

Con fuentes arqueológicas que acercan la realidad veinte siglos después, algunas fruto de hallazgos en Pompeya o Herculano, desde graffitis a leyes municipales o la carta de Quinto Tulio Cicerón a su hermano Marco Tulio Cicerón, se pudo apreciar que a los candidatos a la alcaldía ya se les aconsejaba ir rodeados de gente, saludar, ser amables, acudir al foro, ser ambiguos o hacer muchas promesas, porque luego se olvidaban pronto. Salvando matices, como que al asesor de campaña se le llamaba nomenclator, la secretaria de la Mesa de las Cortes de Castilla y León, Mayte Rodrigo Rojo, encontró muchas similitudes a lo que iba relatando Magi Seritchol, arropado por varios actores, durante la elección de un alcalde (oro vos faciatis), junto al acueducto.

El responsable municipal segoviano, Pedro Arahuetes, acudió con reticencia a la representación, no fuera a ser que el pueblo cambiara su destino, pero Óscar López le tranquilizó argumentando que le diseñaría inmediatamente una campaña para garantizarle el triunfo. Al final, el alcalde real confesó que todo lo que acababa de ver estaba recogido en el "manual del candidato". Pero, según López, desde la era de Priscum a la de Rodríguez Zapatero hay variaciones importantes, desde las técnicas y el desarrollo de los medios de comunicación, a la apertura al voto a grupos que entonces no tenían acceso, como las mujeres, porque era una democracia más restringida y sin órganos de control.

En una actividad para celebrar el 20º aniversario de la declaración como Patrimonio de la Humanidad, impulsada por las concejalas Concepción Domínguez y Clara Luquero, Segovia recuperó su pasado romano con unas jornadas que han mostrado las costumbres sociales y económicas de la época, desde la escritura a la alimentación o las artes militares, además de su organización política.-