Dos neonazis graban una cruz gamada en la cara de una mujer en Oviedo

Una mujer de 24 años, A. S., militante de Juventudes Comunistas y del Sindicato de Estudiantes, sufrió una agresión a manos de dos individuos "con aspecto neonazi", según su testimonio, a la una de la madrugada del pasado viernes en el portal de su casa, en el barrio de Buenavista de Oviedo. Los atacantes grabaron con una cuchilla una cruz gamada, símbolo del partido de Adolf Hitler, en la mejilla derecha de la cara de la joven.

El delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, condenó ayer el suceso y anunció que se ha puesto en marcha un "dispositivo especial" para detener a los autores. El ataque se produjo en la madrugada del viernes y la mujer precisó asistencia médica en el servicio de Urgencias en el Hospital Central de Asturias.

Según declaró la víctima al diario La Nueva España, en la noche del jueves al viernes se hallaba en su domicilio, que comparte con sus padres y hermanos, cuando recibió una llamada de unas personas que se hicieron pasar por unos amigos suyos y que la invitaron a tomar unas copas. Cuando bajó al portal, se encontró con dos individuos desconocidos, con símbolos ultraderechistas en la ropa, que la atacaron y le grabaron una esvástica en la cara con un cúter.

A. S., que no desempeña cargos relevantes en las organizaciones en las que participa, pidió ayuda a unos amigos, que la acompañaron al centro sanitario. Según la policía, se trata del "primer incidente de estas características que se registra en la ciudad", donde no había habido hasta ahora "ninguna denuncia similar".

Algunos casos análogos de agresión ultraderechista se produjeron en España durante los primeros años de la Transición. Según A. S., quienes la agredieron "eran jóvenes, pero no adolescentes". Los médicos le han dado garantías de que no le quedará marca de las heridas. El delegado del Gobierno declaró que se están poniendo "todos los medios para erradicar ese tipo de conductas violentas, que no tienen cabida en un Estado democrático, y para dar con los autores de un suceso absolutamente reprobable".

El Sindicato de Estudiantes hizo público un comunicado en el que enmarca este hecho "en un contexto generalizado de agresiones fascistas a militantes de izquierdas, inmigrantes, etcétera".