"En la Generalitat estamos por el verso libre"
Pregunta. O sea, que la OPA sobre Endesa la ha lanzado el tripartito.
Respuesta. Estamos asistiendo boquiabiertos a un espectáculo que puede ser de risa. Pero nos preocupan ciertas actitudes xenófobas, que distinguen si una cosa está bien o mal hecha dependiendo de dónde se haga.
P. Dicen que el Estatut saldrá, y que las protestas de ERC no son pólvora, sino salvas.
R. Creo que son dos afirmaciones ciertas, aunque yo me ahorraría el lenguaje militar.
P. Para pólvora, la que usted quema, vestido de demonio, en las fiestas de Diables.
R. Los Diables son una suma de encuentro con el pasado y vivencia del presente. Como el Estatut.
P. ¿Se siente bien en la piel del diablo?
R. Superbién. Con capucha no se te reconoce. Y cuando daba clases y podía quemar a unos cuantos alumnos sin que me vieran, era una sensación de revuelta y de placer intelectual de alto nivel, sobre todo si el alumno era cazurro.
P. Tres cargos en 16 meses. ¿Trepa bien por su pasado de casteller?
R. No, porque no es un concepto de trepar, sino de hacer piña entre todos.
P. Hoy es la Diada. ¿Su corazón desborda de gozo?
R. No. Tú puedes ser internacionalista cuando tu nación está reconocida plenamente. Yo soy independentista para dejar de ser nacionalista.
P. Guionista de Buenafuente en tiempos pretéritos. ¿Le pedirá trabajo si se aburre en la Generalitat?
R. Dejé de colaborar con él en el año 92, la misma noche en que accedí al Parlamento. Nunca he sabido si mi elección fue un acierto o un error.
P. Y dialoguista de Bigas en La teta y la Luna. ¿Qué parte del título le atrae más?
R. Las dos son cambiantes y a veces tienen la misma forma. Cuando es así, me apetecen ambas.
P. ¿Carod es su tipo?
R. Es amigo, y del mismo partido. Un mérito, porque en política normalmente lo que tienes dentro son los enemigos.
P. ¿Es mayor milagro el del tripartito o el de Lourdes?
R. Para un agnóstico como yo, el del tripartito.
P. Le gusta llamarse "primer ministro de Cataluña". ¿Usted qué sería, como Zapatero?
R. En la mayoría de los Estados europeos y americanos, las regiones tienen ministros, no consejeros. Y la mejor manera de que te entiendan por el mundo es hablar su lenguaje.
P. ¿Qué es lo mejor de su cargo?
R. Haber descubierto mi capacidad de paciencia, y de calmar a los demás cuando se ponen intranquilos.
P. Digamos que tiene usted función de valeriana.
R. A veces, de bombero, incluso.
P. Entre Carod, Puigcercòs, Nadal, Saura, ¿le queda algo que pintar?
R. Pues gobernar. Porque este país tiene un Gobierno que gobierna.
P. Los lunes comen Maragall, Nadal, Saura y usted. ¿Qué se cuecen?
R. Nos explicamos cosas que no sólo son de política. Por ejemplo, el lunes pasado estuvimos hablando del momento y lugar donde hicimos la primera comunión.
P. ¿Quién le pone más de los nervios: Piqué o Mas?
R. Mas cuando ejerce una oposición pensando demasiado en lo que pudo ser y no fue; y Piqué cuando la hace centrada en lo que le obligan a hacer y no en lo que él querría.
P. ¿Qué o quién le haría ponerse corbata?
R. Me han preguntado si para aprobar el Estatut me la pondría. He respondido: "No hay nada tan importante que exija una nimiedad como mi corbata".
P. ¿Sus trabajos sobre retórica literaria tienen que ver con su costumbre de enrollarse?
R. En la retórica, mi especialidad es la métrica poética, con lo cual suele ser todo más corto.
P. Desde el punto de vista poético, ¿cómo mide la Generalitat?
R. De momento, estamos por el verso libre. Me gustaría llegar a construir algunos alejandrinos o algunos endecasílabos.
PERFIL
Con 46 años y un hijo, dejó la filología por la política, y añora de la docencia el contacto con los alumnos. Llegó de rebote al cargo, y dice saber que, igual que has llegado, puedes dejar de estar ahí. Lleva en la maleta una nariz de payaso, por si las cosas se tuercen mucho. Preside el circuito de Montmeló y le gusta pasar las vacaciones en islas
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