Neoclásico por fuera, minimalista por dentro

Categoría: cuatro estrellas. Plaza Mayor, 15-17. León. Teléfono 987 34 43 57. Central de reservas: 902 115 116. Web: www.nh-hoteles.es. Instalaciones: garaje concertado, espacio Nhube con salón de televisión, barra 'snack', puesto de Internet y comedor; tres salones de reuniones. Habitaciones: 47 dobles y 3 júnior 'suites'; todas con baño, calefacción, aire acondicionado, teléfono, minibar, TV satélite, acceso a Internet, secador de pelo, carta de almohadas, cosméticos. Servicios: no hay facilidades para discapacitados, no admite animales domésticos. Precios: todo el año, 79 euros + 7% IVA, desayuno incluido; precio de promoción a mayores de 60 años, 60 euros + 7% IVA. Tarjetas de crédito: American Express, Diners Club, Eurocard, MasterCard, Visa, 6000. Arquitectura ... 8 Decoración ... 8 Estado de conservación ... 9 Confortabilidad habitaciones ... 7 Aseos ... 7 Ambiente ... 6 Desayuno ... 5 Atención ... 7 Tranquilidad ... 7 Instalaciones ... 6

Quizá lo peor que se puede decir de un hotel es que es agradable. ¿O tal vez no? Siendo exigente, aquello a lo que cualquiera aspira cuando visita la plaza Mayor de León y mira de frente el cuadrilátero de soportales neoclásicos, obra del siglo XVIII, trasciende el mero cosquilleo de los sentidos. La fachada histórica de este hotel hace saltar chispas y augura un espectacular teatro interior. Sin embargo, el NH Plaza Mayor de León es solamente un hotel agradable. No provoca ni arrebata. No suscita mayores emociones que las de escudriñar desde sus ventanas cuanto sucede de día y de noche en el barrio Húmedo.

Diseñado según el escantillaje minimalista práctico y ecléctico de los hoteles NH convencionales, su adscripción a la serie Collection contraviene el ideal exclusivo y lujoso que se les supone a éstos. El interiorismo enfatiza un convincente ambiente de espera, descanso o trabajo a la última. El acceso es comodísimo. Un aparcamiento subterráneo con plazas reservadas para el hotel sitúa al viajero a apenas cinco metros de la entrada. El mostrador de recepción, bien atendido, comparte espacio y efectismo visual con un salón de butacones. Al fondo se ofrece el entorno multifuncional Nhube, una idea de Ferran Adrià que ensambla rincones para charlar, leer, comer, beber, relajarse o navegar por Internet (pendiente aún de entrar en funcionamiento), junto a un monitor plano de televisión.

Distribuidas en dos plantas a lo largo de los soportales, las habitaciones se hacen un hueco entre las ventanas originales, muy apretadas entre sí. Mejores, aquellas que dan a la plaza. Y la que emerge bajo la aguja de la torre, minúscula, pero muy coqueta. Todas decoradas con pulcritud zen. Geometrías calculadas, colores neutros y entarimados de madera. La cama tiene apresto y buena lencería. La ducha moja con bondad, y el kit cosmético Agua de la Tierra recibe en todos los tests buenas puntuaciones. El albornoz fue diseñado en exclusiva para la cadena.