"En el Madrid ser defensa no es tarea fácil"

Después de un verano de locura entre negociaciones, faxes y maletines, Sergio Ramos pasó ayer por la mañana el reconocimiento médico en la clínica de La Zarzuela y firmó el "ansiado" contrato que le unirá al Real Madrid las próximas ocho temporadas. Tras una mañana "bastante agitada", el defensa de 19 años llegó al Bernabéu. Allí se fundió en un tierno abrazo con su nuevo presidente, Florentino Pérez, ante una nube de unos 2.500 aficionados que gritaban sin cesar en el fondo norte. Todo estaba listo y a Florentino se le veía una sonrisa especial, ya que Sergio Ramos es el primer fichaje español que hace desde que llegó al cargo hace seis años, el traspaso más caro, 27 millones de euros, que ha pagado por un defensa y el quinto fichaje de la temporada tras Pablo García, Diogo, Baptista y Robinho.

Florentino Pérez, antes de dar paso a Sergio Ramos, pronunció estas palabras: "En el Madrid ser defensa no es tarea fácil". Desde que le dio la jubilación anticipada a Fernando Hierro, el puesto de defensa central parece maldito en el Madrid. "No olvidemos nunca que este club valora y respeta enormemente la labor defensiva de sus jugadores", recordó. Por esa demarcación han pasado los canteranos Rubén, Pavón, Mejía y Raúl Bravo, el lesionado Woodgate que no ha jugado en partido oficial, el argentino Samuel, que ya comprobó la temporada pasada cómo las gasta el público del Bernabéu, y el frustrado fichaje de Milito.

"En un equipo como el Real Madrid es complicado jugar en defensa porque tiene muchos jugadores que se van al ataque", explicó Sergio Ramos, que llevará en su espalda la carga del dorsal número 4 de Fernando Hierro, que como dijo su presidente: "Para Sergio es un orgullo porque sabe lo que significa en nuestra historia ese numero". El jugador es consciente: "Hay que afrontar el reto y ya sé que cualquier fallo que tenga llamará más la atención que en otras posiciones", comentó.