Imprescindible ganar en Bélgica y en San Marino

A España se le ha nublado el panorama. Ya no depende de sí misma para clasificarse directamente como primera de su grupo. Serbia es la que tiene la sartén por el mango al contar con dos puntos de ventaja (16 por 14) y tener pendientes también dos partidos. Así, si venciera a Lituania en campo ajeno y a Bosnia en propio, tendría garantizada su presencia en Alemania.

Las posibilidades de la selección de Luis Aragonés pasan, en cualquier caso, por garantizarse el segundo puesto. Lo lograría si derrotase a domicilio tanto a Bélgica como a San Marino. En ese supuesto, totalizaría 20 puntos y sería inalcanzable para Bosnia. Además, podría terminar en cabeza si la serbia tropezase en alguna cita. En este sentido, hay que considerar que ambas están igualadas en su liguilla particular a dos puntos y un gol (0-0 en Belgrado y 1-1 en Madrid), por lo que sería la diferencia general entre los goles a favor y en contra la que decidiría: Serbia lleva +12 (13-1) y España +8 (11-3). De ahí la importancia de obtener victorias holgadas.

Un nuevo hándicap para Raúl y sus compañeros es que los belgas, sus inmediatos rivales, todavía mantienen ciertas esperanzas. En España perdieron por 2-0. Si en su país vencieran por una diferencia mayor, ya estarían empatados a puntos ante la jornada final, pero con ventaja en la liguilla particular. Incluso ganando sólo por dos goles contarían con el factor general (+9 por +6) a su favor. Sin duda, se esforzarán por ese objetivo.

Y, claro, también está Bosnia al acecho. Sólo un punto la separa de España, con la que en su liguilla está igualada a dos puntos y dos goles (1-1 y 1-1).

Para colmo de males, el segundo de este grupo no será casi con toda probabilidad uno de los dos mejores segundos, que también se clasificarán directamente, por lo que su suerte dependería de la repesca: una eliminatoria a doble vuelta contra otro segundo. Y los va a haber muy fuertes.