Bruselas aprueba el marco de ayudas a nuevas líneas en aeropuertos regionales

Los aeropuertos regionales europeos con menos de cinco millones de pasajeros anuales, de los que hay una treintena en España, podrán incentivar el establecimiento de nuevas líneas subvencionando a fondo perdido entre el 30% y el 40% de los gastos incurridos por las compañías aéreas en la apertura y promoción de la nueva comunicación.

La medida fue acordada ayer por la Comisión Europea con el ánimo de crear un marco de seguridad jurídica en el que se puede desarrollar el fenómeno de las compañías de bajo coste. La norma se aplicará en cuanto se publique en el Diario Oficial, en fecha no determinada de octubre.

Las compañías aéreas de bajo coste han transformado radicalmente el mercado aéreo europeo, creando puesto de trabajo y actividad económica en zonas hasta ahora privadas de comunicaciones aéreas y favoreciendo la movilidad y el turismo.

Según datos de la Comisión Europea, entidades que en el año 1998 apenas ocupaban el 4% del mercado aéreo alcanzaron en 2004 un promedio del 20,8% del sector en la Unión Europea que, en el caso de España, llegaba hasta el 38%.

La gran creadora del fenómeno fue la irlandesa Ryanair, con una agresiva política de apertura de mercados que, al menos en una ocasión, violó las normas de la competencia leal: Bruselas condenó en 2004 a Ryanair a devolver parte de la ayuda recibida por instalarse en Charleroi, a unos sesenta kilómetros de la capital belga.

Conflicto

Aquel conflicto llevó a la Comisión a plantearse el establecimiento de un marco claro de actuación que ayer hizo público el vicepresidente y comisario de Transporte, Jacques Barrot.

La nueva norma autoriza las ayudas de Estado a los aeropuertos regionales siempre que tengan menos de cinco millones de pasajeros y desde los que se abran nuevas líneas con otro aeropuerto de la UE, que nazcan con el objeto de ser rentables. De ahí la limitación temporal de las ayudas, hasta un máximo de cinco años.

Las subvenciones irán dirigidas a cubrir los costes de establecimiento y promoción de la nueva línea, hasta un máximo del 30% a liquidar en tres años.

A los aeropuertos de regiones desfavorecidas (las llamadas ultraperiféricas: Canarias, en España; las más pobres o las escasamente pobladas) se les autoriza a correr con el 40% de los gastos hasta un periodo máximo de cinco años. En ambos tipos, las ayudas serán regresivas, con picos de hasta el 50% del gasto total.

Según el Consejo Internacional de Aeropuertos, calcula que en Europa hay en la actualidad unos 280 aeropuertos que se podrían beneficiar de la nueva normativa, de los cuales 31 están en España, según datos de 2004.