Pista libre para Alonso

A primera hora, Kimi Raikkonen, el hombre que aspira a privar a Fernando Alonso del título de campeón mundial de la fórmula 1, ya estaba sobrevolando como nadie la pista mágica, como se denomina al histórico trazado de Monza, a poco más de 16 kilómetros de Milán. A media mañana, en la cuarta tanda de los entrenamientos libres, más de lo mismo. El finlandés volvió a ser el más rápido con una mejor vuelta, a más de 257,7 kilómetros por hora, que auguraba que ya estaba preparado para la hora de la verdad. Al mediodía, en la de clasificación, ratificó por tercera vez en menos de cinco horas que, hoy por hoy, no hay nadie más veloz que él. Era el único capaz de completar el giro en menos de 1 minuto y 21 segundos, a 257,8 kilómetros por hora. Sin embargo, Raikkonen tendrá que afrontar hoy el Gran Premio de Italia desde el undécimo lugar de la parrilla de salida. El motivo es que, tras la cuarta sesión de entrenamientos libres, el motor de su McLaren, como tantas veces, volvió a fallar.

"Intentaré hacer una salida lo más limpia posible, sin ningún toque, sin tomar riesgos"

Esta vez, el problema se registró en la entrada de una válvula del MP4-20. No le quedó otro remedio a Raikkonen que cambiar el dichoso motor, que, para más inri, estrenaba una evolución más potente, a sabiendas de la penalización que ello supone: diez posiciones en la partida. De forma que la situación para el nórdico no puede ser más comprometida. Si Alonso no falla excesivamente, Raikkonen está obligado a ganar los cinco grandes premios que quedan, empezando por el de hoy en Monza, pero lo afronta con el hándicap de estar situado demasiado atrás.

Retrotraído al undécimo puesto gracias a que había logrado la pole position, Raikkonen deberá negociar la previsible aglomeración y las posibles colisiones especialmente en las dos primeras curvas. Será un ejercicio complicado partiendo justamente en medio del pelotón, por detrás de un batallón de tipos que van más despacio, pero a los que presumiblemente no le será fácil adelantar, empezando por Ralf Schumacher y Giancarlo Fisichella, así como de Michael Schumacher y Rubens Barrichello, quienes, en casa y pese al apoyo de su público, continúan en su línea discreta y decepcionante de los últimos meses. Los mejor situados en la parrilla serán Juan Pablo Montoya, compañero de Raikkonen en McLaren, y Alonso, que volvió a demostrar su talento y se quedó a menos de tres décimas de segundo del colombiano y a cuatro y media del finlandés. La configuración es magnífica para el español, que defiende sus 24 puntos de ventaja respecto a Raikkonen, su único rival en la lucha por el título cuando sólo restan ya cinco citas para la finalización del campeonato.

El durísimo revés que sufrió Raikkonen se ha repetido en tantas ocasiones a lo largo de la temporada que lo que debería ser una excepción se está convirtiendo casi en una regla. "Es evidente que, sin el trabajo de Mercedes Benz en Brixworth, no podríamos ser los mejores y estoy seguro de que todos trabajarán a fondo para alcanzar una fiabilidad total", manifestó con diplomacia tras el descalabro Norbert Haug, el director deportivo de la firma automovilística asociada a McLaren.

"Seguro que voy a beneficiarme del problema que ha sufrido Raikkonen, pero esto no cambia nada para mí. Sé que tengo que acabar las carreras sin incidentes e intentar subir al podio", explicó Alonso. El líder del Mundial está convencido de que Raikkonen remontará con relativa facilidad y de que luchará por las primeros puestos e incluso por el triunfo. El asturiano visualizaba ya ayer la carrera de Monza. "Intentaré hacer una salida lo más limpia posible, sin ningún toque, sin tomar riesgos innecesarios", afirmó; "disputar la victoria a Juan Pablo [Montoya] será casi imposible, aunque intentaré tirar al máximo porque él puede tener algún problema".