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"Conduce todo lo bestia que puedas"

McLaren pide a De la Rosa que apure al máximo para comprobar la fiabilidad del coche

Robert Álvarez

El trabajo de un probador es esencial en la fórmula 1. Pedro Martínez de la Rosa (Barcelona, 1971) comparte esa labor con el austriaco Alex Wurz en la escudería McLaren. Su trabajo, especialmente cuando ejerce de tercer piloto y puede competir en los entrenamientos libres de los viernes, consiste en comprobar hasta qué punto resisten las piezas del bólido en las condiciones más extremas y parecidas a la carrera.

"El mensaje que me han dado es: 'Conduce todo lo bestia que puedas", cuenta De la Rosa en su tercera temporada como probador de McLaren después de haber sido piloto oficial de Arrows y de Jaguar. "Mi estilo de conducción es más bien técnico y fino. Por eso no tengo problemas en que me exijan que me suba salvajemente a un piano en una chicane [estrechamiento] como sucedió en Jerez para comprobar el comportamiento del coche".

De la Rosa -que suplió a Juan Pablo Montoya por lesión y fue quinto en Bahrein- achaca a la mala suerte la rotura de la válvula del motor del coche de Raikkonen. "Habíamos ensayado 1.200 kilómetros con cada uno. Lo que sucede es que todos los problemas se concentran en Kimi. Pero no tiene nada que ver con la conducción. Se trata sólo de mala suerte. Pero, ojo, aún puede ganar".

Tampoco considera que los McLaren fuercen más de la cuenta en los entrenamientos libres, en los que suelen dominar, como en Monza: "En esas tandas vamos a un ritmo tan descafeinado como los demás. Hemos ido a conservar".

Eso, por lo que respecta a Raikkonen y Montoya. Él, no. De la Rosa va a tope y acostumbra mandar en la clasificación de los entrenamientos de los viernes. En Monza, el circuito más rápido, ha tenido que adaptarse un deflector con un pequeño alerón en el casco para que el chorro de aire que se produce cuando se llega a velocidades de más de 350 kilómetros por hora no lo empuje hacia arriba y le presione la cabeza.

El trazado italiano es uno de los más divertidos en cuanto a conducción: "Si entras en las curvas muy rápido, saltas con las cuatro ruedas. Si no saltas es que vas lento. Lo ideal es entrar de manera que saltes sobre dos ruedas. Es un circuito que exige mucha fuerza en el pie izquierdo para frenar lo suficiente después de alcanzar velocidades tan altas".

De la Rosa, que tuvo un pique el viernes con Michael Schumacher porque el alemán le obstaculizó cuando él iba más rápido, no suele mirar el cuentakilómetros digital de su McLaren, sino que suele estar pendiente del deltaline que registra los tiempos parciales vuelta a vuelta: "Eso es lo que te permite saber si mejoras o no en función de los cambios que se hacen".

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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