Japoneses
En Inadaily.com y en el International Herald Tribune leí el artículo de Carmelo Encinas traducido al inglés con el título Japanese, sobre la campaña de encanto de las autoridades de Madrid para recuperar el turismo japonés que disminuyó por los carteristas y asaltantes y que cuenta con la participación del Real Madrid. Interesante, pero insuficiente.
En noviembre del año pasado, una carterista me sacó del bolsillo mi billetera al subir al tren subterráneo en Atocha, a plena luz del día. Me di cuenta y paré el tren, informando al resto del pasaje. No apareció ningún funcionario ni policía. Y a pesar de que había muchos pasajeros, entre ellos varios jóvenes (tengo 70 años), nadie dijo nada ni movió un dedo. En la estación siguiente, una de las pasajeras me indicó a una mujer que se bajó y que yo ya tenía identificada. Junto con mi cónyuge, la seguimos y la enfrentamos. Lo negó, pero a los tres minutos escuché un ruido y vi mi billetera en el suelo y a otra mujer que hablaba con el mismo acento.
Cinco meses más tarde, en París, también en el metro, un asaltante me inmovilizó mientras otro me metía las manos en los bolsillos. Pedí auxilio. El público gritó de inmediato "¡policía!", y en un segundo aparecieron cinco que detuvieron a dos de los maleantes, mientras un tercero se perdía en el túnel. Esa tarde reconocí al asaltante ante las autoridades. Ahora me apresto a ir a París, y no a Madrid. Por consiguiente, es insuficiente una campaña de encanto en Japón o en todo el mundo, aunque cuente con la participación de los principales equipos de fútbol españoles. Las autoridades deben contratar más policías y enseñar la solidaridad con las víctimas, sean o no españolas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.