El rey Carlos Gustavo de Suecia embiste con un BMW a un Volvo

El rey Carlos Gustavo de Suecia, cuya afición por los autos veloces y modernos es conocida, protagonizó un accidente de tráfico sin consecuencias personales, el pasado jueves. El accidente ocurrió en el centro de la ciudad de Norrköping, 200 km al sur de Estocolmo, cuando el coche que conducía el propio monarca embistió por la parte trasera al Volvo V 70 conducido por Christer Björkan que se aprestaba a dejar la rotonda que ambos vehículos bordeaban en esos momentos. Según la versión oficial, el conductor del Volvo debió detener la marcha para dejar paso a una joven ciclista cuando fue embestido. Testigos oculares señalaron que el BMW no guardaba la distancia reglamentaria y que la falta de una reacción rápida de su conductor, Carlos Gustavo, causaron la colisión. La policía que se hizo presente rápidamente en el lugar comprobó la inexistencia de lesiones en ninguno de los conductores y procedió a realizar la prueba de alcoholemia a Christer Björkan, de 57 años, que dio negativa pero no hizo lo propio con el Rey en razón de la condición de inmunidad de que goza, ni tampoco deberá pagar las 800 coronas de multa estipulada en estos casos. Aunque ninguno de los turismos se desplazaba a alta velocidad, ya que pasaban por una rotonda, el impacto fue bastante espectacular, relató una testigo. Anders Trygg, un joven que fue testigo casual del accidente, tomó algunas fotos del Rey, algo que no fue muy de su agrado y que procuró evitar dando la espalda a la cámara. La reparación del BMW, un lujoso modelo recientemente adquirido, costará unas 100.000 coronas (algo menos de 10.000 euros) Tal vez el coste de la reparación de la imagen del Rey sea mayor que el del automóvil.