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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Peter Glotz, el socialdemócrata airado de Alemania

Convirtió el político socialdemócrata alemán Peter Glotz en su lema de vida una frase del filósofo Emmanuel Kant que reza: "Lo que se talla de un madero torcido nunca podrá enderezarse del todo". Así era Glotz: atravesado, colérico, apasionado y contradictorio en sus piruetas intelectuales que resultaban insoportables para su Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) en el que militó desde los 22 años hasta su muerte, a los 66 en un hospital de Zúrich. Murió víctima de un cáncer de pulmón en brazos de su tercera mujer, 23 años más joven, con la que tenía un hijo de ocho.

Era una mezcla de político e intelectual generalista que intentó combinar esas dos profesiones con más o menos éxito a lo largo de su vida. En el SPD Glotz fue diputado en el Parlamento Federal (Bundestag) desde 1972, luego secretario de Estado de Educación en Bonn y después senador (ministro) de Ciencia en Berlín antes de la caída del muro.

El puesto en el que adquirió más renombre fue el de secretario general del SPD entre 1981 y 1987 bajo la presidencia de Willy Brandt. Desde ese cargo Glotz producía sin parar ideas que muchas veces chocaban y se perdían por las trochas y veredas de la política cotidiana. Cuando Brandt dejó la presidencia del SPD, en junio de 1987, se fue de la secretaría general porque dijo: "Yo he sido un hombre de Brandt y siempre lo seré".

Siguió en el Bundestag y, como comentaba con ironía en uno de los múltiples programas de televisión donde intervenía con frecuencia: "He formado parte de muchos gabinetes fantasmas, pero como no se ganaban las elecciones siempre me quedaba en lo de fantasma".

En 1996 se retiró de la política activa y renunció a su escaño parlamentario. A partir de entonces se dedicó de lleno a la otra vertiente de su vida, la intelectual y académica. Fue durante tres años rector de la recién fundada Universidad de Erfurt en el Este de Alemania. Hasta el final de su vida ocupó una cátedra sobre Medios de Comunicación en la universidad suiza de Sankt Gallen.

Entre las paradojas de su vida, que desconcertaban e irritaban a sus compañeros de partido, destacan su oposición a la intervención militar en Kosovo que calificaba de "bombardeo pacífico" y su posición favorable a crear en Berlín un centro en recuerdo a la deportación y expulsión de los alemanes del Este de Europa tras la II Guerra Mundial.

Peter Glotz nació el año 1939 en Bohemia, en la región de los Sudetes, de donde los alemanes, y él con su familia, tuvieron que salir en uno de los éxodos mayores de la historia europea. Fiel a estos recuerdos, publicó uno de sus últimos libros dedicado al tema. Esto le colocó al lado de quienes el pensamiento político correcto considera casi como representantes de un cierto revanchismo alemán.

Hasta el final de su vida Glotz participó en muchos programas de debate en la televisión alemana, donde resultaba una figura atractiva por sus arrebatos y el apasionamiento con que defendía sus argumentos.

En la cadena de noticias NTV tenía un programa fijo llamado Glotz y Geissler en el que debatía con un ex colega. Heiner Geissler había sido secretario general de la democracia cristiana (CDU) y, al igual que Glotz, un político incómodo para su propio partido. Ayer Geissler le definió con precisión: "Un político que iba hasta el borde y no se dejaba intimidar por los límites que le imponía su partido". Menester tiene el SPD actual de políticos de su talento.-

Peter Glotz.
Peter Glotz.EFE

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