La Policía Local de Alcorcón detiene a dos ciudadanos polacos acusados de degollar a un hombre en la calle

Los presuntos asesinos de Alejandro Herreros Muñoz, el hombre de 40 años que murió degollado poco después de la medianoche del pasado martes en Alcorcón, fueron detenidos ayer por agentes de la Policía Local, alertados por los vecinos, poco después de la mortal agresión y tras perseguirles por las calles de la ciudad durante varios minutos.

Los dos detenidos son Darvisz L. y Mareck Thomas S., ambos de nacionalidad polaca y de 35 años. El primero es el presunto agresor y, según la versión de los vecinos, utilizó un cuchillo de 25 centímetros para rebanar el cuello de la víctima.

Los mismos vecinos explicaron que, minutos después de la medianoche de ayer, oyeron a tres hombres que discutían a gritos en la calle de la Sierra de Albarracín. La discusión fue subiendo de tono hasta que Darvisz L., ante la mirada de Mareck Thomas S., sacó un cuchillo, agarró a la víctima y le seccionó el cuello.

Alejandro Muñoz Herreros se desplomó, mientras los dos detenidos huyeron a pie, cada uno por una calle distinta. Cuando la policía llegó al lugar, se encontró a la víctima tendida en medio de un gran charco de sangre en estado crítico, por lo que le trasladaron en su vehículo a la Fundación Hospital de Alcorcón, donde sufrió una parada cardiorrespiratoria de la que los médicos no lograron rescatarle.

Mientras, el resto de agentes se echó a la calle tras los dos agresores. Darvisz L. escapó por la calle de Polvoranca, pero olvidó tirar en su carrera el cuchillo manchado de sangre, por lo que los agentes pudieron reconocerle con facilidad. Tras alcanzarlo y producirse un breve forcejeo, fue detenido.

Su compinche, Mareck Thomas S., huyó por la calle de Maestro Victoria. Los agentes lograron localizarlo y rodearlo, pero Thomas presentó mucha resistencia y llegó a amenazar a los agentes con un cuchillo que llevaba oculto en la espalda. Finalmente, los policías lograron reducirlo y detenerlo. Tras realizar las diligencias oportunas y después de que prestaran declaración, los detenidos serán puestos a disposición judicial.