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Imaz advierte de que Batasuna sólo estará en la mesa de diálogo si acaba todo tipo de violencia

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, recalcó ayer las condiciones de su partido para el nuevo curso político y la puesta en marcha de una mesa en la que se sienten todas las formaciones políticas vascas. "La violencia debe desaparecer para que Batasuna esté en la mesa", señaló Imaz, quien precisó que su partido va a tener en esta cuestión una "tolerancia cero".

El líder nacionalista compareció ante la prensa en Bilbao junto al portavoz de la ejecutiva del partido y presidente en Vizcaya, Iñigo Urkullu. Quisieron dejar muy claro que violencia no es sólo la que comete ETA, sino también todos los actos de kale borroka, las amenazas, los ataques a partidos y sus sedes o las extorsiones a empresarios y profesionales.

Los dirigentes del PNV, que aseguraron hablar en nombre de "todo el partido", reconocieron que su formación ha aprendido la lección del alto el fuego de ETA (septiembre de 1998 a noviembre de 1999) cuando el Gobierno vasco pactó con Batasuna y persistió la violencia. Empeñado en separar pacificación de normalización política, Imaz aseguró que en un escenario sin violencia se podrá discutir "de todo", y que su partido obrará con "determinación y flexibilidad" para lograr un acuerdo de "fondo para los próximos años".

El presidente del PNV evitó decir que se debe comenzar desde cero, pero reconoció que hay que tejer una nueva red de relaciones personales y de confianza tras siete años de ruptura entre los partidos nacionalistas y los de ámbito estatal, y después de "27 años de brecha" con la izquierda abertzale. Imaz aseguró que el plan Ibarretxe es "un hito" que aprobó el Parlamento vasco, pero que en esta nueva etapa se debe buscar un acuerdo que cuente con un mayor respaldo, voluntad que, aseguró, ya se manifestó en las elecciones del pasado abril.

Imaz pidió para este periodo de reencuentro, que dijo va por buen camino, tiempo y mucha discreción. Pese a sus previsiones, aseguró que hay dos "nubarrones" que espera desaparezcan: el rebrote de la kale borroka en Euskadi y la acción "centralista y jacobina" del Gobierno central. El PNV comprometió además el apoyo de su partido a "la construcción del Estado" si se reconoce su "plurinacionalidad" y se "respeta la nación vasca".

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, y el portavoz de la ejecutiva del partido, Iñigo Urkullu.
El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, y el portavoz de la ejecutiva del partido, Iñigo Urkullu.LUIS ALBERTO GARCÍA

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