Los constructores ven "escandalosa" la subasta de los últimos solares de Pamplona
Los constructores y promotores de Navarra han calificado de "escandalosa" la actuación del Ayuntamiento de Pamplona, gobernada por UPN-CDN, que esta semana ha recaudado 45,6 millones de euros con la subasta de los últimos ochos solares edificables de la ciudad, en los que se construirán 258 viviendas libres. Los constructores acusaron ayer al consistorio de ser "el mayor especulador" de la Comunidad foral por utilizar un sistema "perverso", que el propio Gobierno central quiere prohibir en los municipios mediante una ley que impida la subasta de suelos residenciales.
UPN criticó en 1998 con gran dureza la actuación del entonces tripartido que regía Pamplona (CDN, PSN-PSOE, e IU) cuando éste subastó un solar en el barrio de Mendebaldea, el más caro de la ciudad, destinado a la construcción de vivienda libre. El consistorio obtuvo 12,7 millones de euros, el triple de su precio inicial, que destinó a promover viviendas en otras áreas urbanas.
Ahora es la Asociación de Constructores y Promotores de Navarra (ACP) quien ha afeado con energía una actuación idéntica del equipo de gobierno de Yolanda Barcina (UPN). La ACP rechaza el procedimiento porque contribuye "escandalosamente" a encarecer el precio del suelo y la vivienda. "Es un sistema poco social", indicó Jesús Urdánoz, portavoz de ACP, para añadir que tan transparente es la subasta como el sistema concurso, "con la diferencia de que éste último genera una repercusión sobre el precio final muy inferior".
Precio doblado
UPN ha defendido el procedimiento afirmando que otorga transparencia a las adjudicaciones y ha acudido al mismo argumento que criticó con dureza en 1998: que con el dinero recaudado por cada vivienda libre el consistorio podrá promover tres pisos de VPO, además de obtener fondos para otros fines.
El Ayuntamiento de Pamplona subastó al mejor postor ocho solares en los barrios de Buztintxuri, Rochapea y San Jorge. El precio base de licitación, 22,4 millones de euros en total, fue doblado en las subastas, a las que concurrieron 28 empresas, cuatro de las cuales se adjudicaron las parcelas, las últimas libres de Pamplona. Tres de las empresas pertenecían al mismo promotor, Urpasa.
Los constructores han señalado que otros municipios de la comarca de Pamplona, con fuerte escasez de suelo, han optado por enajenar parcelas mediante convenios o concursos, permitiendo construir pisos bastante más baratos. Un portavoz de la ACP calculó que la repercusión por vivienda de la subasta realizada en 1998 fue de 120.000 euros. La de ahora oscilaría entre los 170.000 y los 210.000 euros.
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