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Pesqueros reconvertidos al tráfico humano

El barco encontrado la noche del pasado lunes a 23 millas de Tenerife es el noveno de estas características que alcanza las costas de Canarias en los últimos cinco años.

Las mafias de la inmigración utilizan viejos pesqueros de la flota rusa, coreana y china abandonados en más de una decena de países, desde Camerún hasta Mauritania, para reconvertirlos en barcos de transporte de personas.

Algunos de estos buques, totalmente destartalados, burlan la vigilancia y se dirigen a Canarias, el primer territorio europeo en el Atlántico. Los patrones burlan el sistema de radares instalado en las costas de Fuerteventura, lo que les permite llegar a tierra en un bote sin ser detectados y dejar su macabra carga abandonada a su suerte. Y cada vez economizan más espacio: en sólo nueve barcos apiñan a 1.137 personas, las mismas que cabrían en 30 pateras.

Los barcos que se han detectado hasta el momento son: en 2000, Kolossova (45 inmigrantes); 2001: Ashva (111); 2002: Noé, (223); 2003: Ocean King (20); 2004: Fulbeck (92), MT Conakry (153) y MV Polar (176); 2005: Isle D'Olomne (220) y Aliança SV (97).

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