Soberbio gol de Tristán y victoria del Deportivo

Cuando más se añora al Tristán de los días de esplendor es cuando apunta algún atisbo de lo que fue. Un fogonazo ocasional como el que destelló al poco de empezar el partido inaugural del Teresa Herrera entre el Deportivo y el Nacional de Montevideo. Víctor centró muy largo desde la derecha, Momo amansó el proyectil con un toque de clase y dejó la pelota a Tristán, quien al borde del área, con un defensa encima y sin margen de maniobra, remató de cuchara con la derecha y colocó la pelota junto al palo. Un gol soberbio antes de que Tristán enmudeciese para el resto de la tarde.

Lástima que Tristán tuviese un escaso auditorio para recordar a ese gran delantero que se ha ido desvaneciendo con los años. A Riazor no acudieron ni los más recalcitrantes, y el partido soportó todo el peso del tedio veraniego, sólo aliviado por los detalles, como los goles de Tristán y De Guzmán -regateó a dos defensas y remató desde el borde del área-, algún toque de Momo y el entusiasmo de los chicos de la cantera a los que Caparrós trata de enganchar a su proyecto.