El PP pide que el director de la Guardia Civil dimita o diga que siguió instrucciones

El PP pidió ayer por la tarde al director general de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche, que dimita por su "pésima y nefasta" gestión de los sucesos de Roquetas o admita públicamente que actuó siguiendo instrucciones del Ministerio del Interior, según declaró Alicia Sánchez Camacho, portavoz de ese partido en la comisión de Interior del Congreso.

Camacho insistió en que se debe aclarar si Gómez Arruche tomó decisiones propias ante la muerte de un detenido en el cuartel de Roquetas. "Si Arruche siguió directrices, es el ministro [José Antonio Alonso] quien deberá asumir la responsabilidad y la pésima gestión", aseguró.

Por la mañana, la secretaria ejecutiva de Política Autonómica y Local del PP, Soralla Sáenz de Santamaría, se limitó a arremeter contra el ministro del Interior, pero no pidió expresamente la dimisión de Gómez Arruche. "Comprendemos el malestar de las asociaciones de la Guardia Civil por cómo se ha gestionado la crisis", dijo Sáenz de Santamaría.

"Opacidad informativa"

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) pidió ayer la dimisión de Gómez Arruche. Después de lamentar la muerte de Juan Martínez Galdeano y trasmitir su "condolencia" a la familia, la asociación denunció que se trata de "un hecho muy grave por sí mismo" y también por el "oscurantismo y opacidad informativa" con la que el instituto armado ha llevado la situación.

"No se debe permitir que la Guardia Civil actúe como un Estado dentro del Estado, como si la legalidad y la democracia no existieran", manifestó Fernando Carrillo, presidente de la AUGC, a la que pertenecen 24.000 agentes, Fernando Carrillo. "Que el ministro del Interior coja el bisturí y diseccione para ver quién es el responsable" subrayó.

Carrillo mostró también su pesar "por la forma en la que se ha llevado la investigación desde el principio" y su "malestar" porque considera que "deberían haber dicho la verdad y luego haber dejado que actuase la autoridad judicial". Así se podría haber evitado "la situación en que se ha puesto a la Guardia Civil, que ha revertido en la "sospecha [de la gente] de todos los agentes".

Por su parte, la Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASICG) aseguró ayer que al Ejecutivo "no le interesa la verdad sobre el fallecimiento" en el cuartel de Roquetas y mantiene que al fallecido le constaban dos detenciones, una por la Policía Local y otra por la Guardia Civil. "Le decimos desde ASICG a la vicepresidenta del Gobierno que aplicaremos la tolerancia cero cuando vulnere los derechos fundamentales de los guardias civiles", añade el comunicado.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Confederación Española de Policía (CEP) también pidieron ayer la dimisión del director general de la Guardia Civil.