Ginesa Ortega vuelve al flamenco tradicional

Innovadora e inquieta. Pero sobre todo arriesgada. La permanente curiosidad ha llevado a la cantaora Ginesa Ortega a prestar su voz a la Orquesta del Teatre Lliure de Barcelona (con quien graba en 1990 Amor brujo, de Manuel de Falla), a colaborar en proyectos con la Fura dels Baus y a crear osadas fusiones de jazz y flamenco. Arriesgadas son, por ejemplo, las versiones flamencas de canciones de Serrat, Billie Holliday, Dulce Pontes o el reggae, que incluye en su último disco, Por los espejos del agua (2002).

Hace cuatro años que la cantaora no actuaba en Madrid, desde que en 2001 cantó con José Menese en Clásicos del Siglo de Oro en el Teatro Real. Hoy regresa a la capital española para presentar esta noche (22.00, en el escenario de los jardines de Sabatini, dentro del marco de los conciertos de Los Veranos de la Villa) un espectáculo que fluctúa entre el flamenco convencional y las fusiones contemporáneas en el cante. Un recorrido por canciones del álbum Por los espejos del agua y por algunos boleros, y donde, además, mostrará parte de los temas de su próximo disco, Flamenca, que saldrá a la luz en otoño. "En la primera parte del concierto haremos los palos básicos del flamenco. En la segunda parte estará sólo el piano y mi voz, con interpretaciones sobre temas de Billie Holliday y de Antonio Machín, entre otros", adelanta la cantaora nacida en Francia en 1967, pero criada en Cataluña.

"No creo que haya un nuevo flamenco hoy por hoy. Antes sí, hace 25 años, cuando Camarón hizo 'La leyenda del tiempo"

Su trayectoria artística ha cosechado tres álbumes de flamencos de diferentes registros y fusiones: Siento (1997), Oscuriá (1998) y Por los espejos del agua. En Flamenca, Ortega recupera las raíces del cante.

"El cuerpo me pedía volver a las tradiciones del flamenco. Siempre actúo por intuición. Cuando hice Por los espejos del agua me suponía un reto porque era pasar por el filtro del flamenco", comenta la artista que no sólo se atreve con fusiones novedosas, sino, también, a incluir en sus grabaciones y conciertos sus propias composiciones. El próximo disco, que cuenta con la colaboración de Pepe Habichuela y Paquete, entre otros artistas, siete de los nueves temas que incluye son de su autoría: "Lo de escribir me viene de mi relación con la lectura. Desde los 10 años leo mucha poesía, principalmente a Machado y a Lorca".

La cantaora, una de las principales voces femeninas catalanas del flamenco, opina que "hoy es muy fácil" experimentar con mezclas de diferentes ritmos: "Las fusiones vienen desde hace mucho tiempo. No creo que haya un nuevo flamenco hoy por hoy. Antes sí, hace 25 años, cuando Camarón hizo La leyenda del tiempo o cuando Manzanita nos sorprendió con Verde que te quiero verde".

El límite para fusionar estilos, siempre que se respete las bases, está en el corazón, según la artista, para quien cualquier estilo puede pasar por el filtro del flamenco: "Si una tiene una buena formación, una buena base, puede innovar y mezclar con otros ritmos y culturas". Y es que aunque Ginesa Ortega no venga de una estirpe de artistas, creció "mamando flamenco" -de madre gitana y padre payo-: "En mi casa crecí escuchando a Camarón, a El Agujeta, a Terremoto, a Manzanita...". A pesar de que ha obtenido varios galardones, como el Premio de cartageneras del Festival del Cante de las Minas de La Unión (Murcia) y dos veces el Ciutat de Barcelona (en 1993 y 1997), lleva dentro una decepción: "Nunca he conseguido la lámapa minera, es una espina que tengo clavada".