El 61% de los españoles aprueba que se negocie con ETA

Casi dos de cada tres españoles (el 61,1%) es favorable a una negociación entre ETA y el Gobierno, aunque un 49% la condiciona a que los terroristas estén decididos a dejar las armas. La encuesta Percepción ciudadana sobre el terrorismo y sus víctimas, realizada por el equipo del Euskobarómetro, revela que la mayoría de los españoles apoya la ilegalización de Batasuna y el Pacto Antiterrorista, y un 54,4% pide al Ejecutivo de Zapatero que impulse la ilegalización de EHAK, heredera de los votos de Batasuna.

El director del equipo de la Universidad del País Vasco (UPV) que elabora el Euskobarómetro, Francisco Llera, indicó ayer al presentar el estudio en Santander que la opinión pública, en relación con posible diálogo con ETA, está condicionada por las pasadas "experiencias fracasadas", en las que los terroristas sólo "querían ganar tiempo y oxígeno". De ahí que la mitad de los que ven bien una negociación con los terroristas la condicionen a un abandono de las armas por parte de ETA.

Una de las monedas de cambio que estará presente en esas hipotéticas negociaciones serán los presos de la organización terrorista y su tratamiento penitenciario. Y en ese terreno, los españoles consultados se muestran muy divididos: el 52,9% vería bien medidas de reinserción para los terroristas que se arrepientan y expresen su decisión de dejar las armas, pero el 44,3% se muestra inflexible y cree que los terroristas deben cumplir sus penas íntegramente, aunque no hayan cometido delitos de sangre.

Pero el 48,2% cree que el Ejecutivo de Zapatero debería ser más inflexible en la política penitenciaria, justo lo contrario que expresa en la encuesta el electorado nacionalista y el de Izquierda Unida (IU). En materia de reinserción y de política penitenciaria, es el electorado popular el que mantiene posiciones más inflexibles, con datos que alcanzan el 54,3% (no a la reinserción) y el 74% en política penitenciaria.

Las 1.005 encuestas se realizaron entre el 21 de junio y el 13 de julio pasados en todas las provincias españolas.

Sobre la actual coyuntura de conversaciones entre nacionalistas y socialistas, el catedrático Llera dijo que no queda más remedio a los políticos que sentarse y concertar la política. "Hay signos de que podemos estar reconduciendo esta fase" y, en su opinión, es responsabilidad de los socialistas por estar en el Gobierno, de que "no se repitan los engaños", en alusión al Pacto de Lizarra y los supuestos acuerdos secretos entre el nacionalismo democrático y ETA. "En 1998, cuando yo estaba en el Gobierno, fuimos claramente engañados y traicionados por el PNV con quien nos estaba asesinando", recordó Llera.

La valoración de los españoles sobre las asociaciones de víctimas, alguna de ellas como la AVT en un proceso de crisis, revela un retroceso generalizado. La AVT pierde 1,7 puntos; Covite, nueve décimas y cinco décimas la Fundación Miguel Ángel Blanco.

Llera apuntó que la división política "contamina inevitablemente" la falta de cohesión entre las víctimas del terrorismo. Las víctimas "son doblemente víctimas de la situación", dijo Llera, ya que lo que las separa no es su propia actuación, sino el contexto de profunda división política.