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Reportaje:MOTOCICLISMO | Gran Premio de Alemania

Pedrosa ofrece un recital en Alemania

El actual campeón de 250cc gana en Sachsenring su quinta carrera de la temporada y afianza su liderato en el Mundial

Oriol Puigdemont

Dani Pedrosa evidenció ayer, una vez más, que la categoría del dos y medio le está pequeña. El bicampeón del mundo se exhibió ante los 95.364 espectadores que llenaron Sachsenring. A todos ellos les obsequió con un recital de pericia a lomos de una moto. La victoria de ayer supone la quinta de la temporada y la vigésima de su carrera y ya iguala el número de victorias mundialistas de Alex Crivillé, el único español que ganó el cetro de 500cc. Su manifiesta superioridad volvió a evidenciarse ayer. Es un piloto extremadamente ortodoxa. Cuando sortea los virajes, la Honda azul con el número uno casi resta inerte y, en las rectas, cuando estruja el puño del gas al máximo y le exige a su mecánica todo el potencial, ambos forman un solo cuerpo y el conjunto se adivina para los demás inalcanzable.

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Pedrosa y su moto volvieron a cruzar la línea de meta en solitario y, de nuevo, a un mundo del segundo, el sanmarinense Alex De Angelis, que entró seis segundos después. Con el trabajado triunfo de ayer, el futuro compañero de Nicky Hayden en MotoGP asestó un duro golpe a quienes le persiguen en la general que, a falta de siete pruebas para la conclusión del Mundial encabeza, ahora sí con comodidad, a 50 puntos del segundo, Casey Stoner, séptimo ayer. Ellos, los que han tenido la desgracia de coincidir con Pedrosa en el tiempo, se cercioraron de que lo ocurrido hace un semana sobre el asfalto de Donington Park, sólo puede ocurrir si el cielo se cierra y San Pedro ejerce. La demostración de poder de este menudo piloto de 19 años empezó en el quinto giro. "He notado que alguien me golpeaba por detrás y casi me caigo", comentaba Pedrosa, que entonces rodaba en cuarta posición y rebasaba al mallorquín Jorge Lorenzo en el interior de un viraje. "He notado que todo volvía a su sitio y, cuando he mirado para atrás para ver los daños que tenía en la moto, he visto que el escape izquierdo se había torcido y en las curvas rozaba el suelo. Hasta que no he llegado al parque cerrado no he sabido quien me había tocado".

Fue Jorge quien colisionó con él y el que acabó por los suelos. El mallorquín, que tuvo que retirarse de la prueba, es lo opuesto a Pedrosa. Agresivo tanto dentro de la pista como fuera de ella ante los micrófonos, volvió a mostrar su amargura ante otra ocasión perdida. "Un error lo puede cometer cualquiera", se lamentaba Lorenzo. "Pero no perdono es la poca humildad y el poco respeto a los demás cuando Dani dice que alguien le ha tocado por detrás. Desde el primer segundo sabía que era yo. No me quería dejar pasar porque sabía que iba rápido", concluyó Lorenzo, muy enfadado, porque debido al revolcón ya no podrá batir el récord de precocidad de una victoria en el cuarto de litro, en posesión, precisamente, de Pedrosa. Sarcástico, respondió a Lorenzo tras bajarse del podio: "El Mundial es complicado. Pero hay algunos que se creen mejores de lo que realmente son".

Tras la colisión, Pedrosa pasó a ser quinto, pero poco tardó, a pesar de las vistosas chispas que saltaban cada vez que su Honda sorteaba uno de los diez virajes de izquierda que posee el circuito alemán, en volver a pegarse a los cuatro pilotos que tenía delante. "Con el susto, la moto ha perdido potencia, no aceleraba", añadía. Pero por el momento, no tiene rival. Ni el australiano Stoner ni Andrea Dovizioso, muy fuertes al inicio del curso, se han mostrado, a la postre, regulares. Pedrosa sí. Ayer, tras rebasar a Sebastián Porto, Dovizioso, De Angelis y su compañero Aoyama, y todo ello en seis vueltas, tiró de su propio manual y, como en tantas otras veces, sus rivales no pudieron hacer más que observar como el colín de la Honda azul se alejaba a cada paso por meta. Pedrosa realizó tres vueltas rápidas consecutivas antes de levantar en alto el puño izquierdo, sólo, y con el escape de su Honda azul colgando, bajo la bandera de cuadros. Va camino de MotoGP donde, el año próximo, deberá pelearse con los mejores pilotos del mundo y, como no, con Valentino Rossi, tan superior en MotoGP como Pedrosa lo es en el cuarto de litro.

Pedrosa, en cabeza, y De Angelis, en segunda posición, en un momento de la carrera de ayer.
Pedrosa, en cabeza, y De Angelis, en segunda posición, en un momento de la carrera de ayer.EFE

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