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Reportaje:

La desesperación de Raikkonen

El finlandés, además de ganar, necesita la complicidad de varios pilotos para desbancar a Alonso del liderato de la F-1

Robert Álvarez

El segundo puesto es la cruz más pesada para un piloto. Kimi Raikkonen la soporta como buenamente puede. Lleva toda la temporada a rebufo de Fernando Alonso y no encuentra manera de revertir la situación. Su McLaren se confirma día a día como el coche más rápido, como sucedió de nuevo en la sesión de entrenamientos libres que se disputó, con un asfixiante calor, en el bonito trazado de Hungaroring, a sólo 18 kilómetros de Budapest. Sin embargo, la sucesión de problemas con el motor Mercedes del McLaren ha relegado hasta tal punto a Raikkonen que el piloto finlandés considera muy remota la posibilidad de luchar por el título con Alonso, del que le separan 36 puntos a falta de siete carreras para el final del campeonato. "¿Cree todavía en el título?" fue la primera pregunta que le hicieron en Hungaroring. "Realmente no. No pienso en ello. Estamos demasiado lejos ahora. Tenemos todavía una oportunidad pero pienso que debemos ser realistas", contestó Raikkonen.

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Las matemáticas son crueles para Raikkonen. No sólo necesita ganar las siete carreras que faltan. Para ser campeón también precisa que Alonso esté muy por debajo de lo habitual. Ser el cuarto en esas siete carreras le bastaría al piloto asturiano para asegurarse el título. Es decir, Raikkonen necesita ser el mejor y contar con varios aliados. El primero debe ser, por supuesto, su compañero de equipo Juan Pablo Montoya. El piloto colombiano, antes de la última carrera en Alemania, afirmó que él no compite para ser el segundo. En la actual tesitura del campeonato debería precisamente pilotar sólo con esa obsesión: acabar el segundo por detrás de Raikkonen en las siete pruebas que restan. No le bastaría a Raikkonen. También deberían colarse al menos un par de pilotos más por delante de Alonso.

El piloto asturiano considera que el R25 es un coche que se adapta bien a casi todos los circuitos y no como sus predecesores que sobresalían en algún trazado como precisamente el de Hungaroring, donde obtuvo su primera victoria en un Gran Premio hace dos años. "No las tengo todas conmigo para aspirar a la pole position", explicó Alonso tras los primeros entrenamientos, un tanto desconcertantes. "Mi objetivo es estar entre los tres o cuatro primeros en la parrilla de salida. Arrancar desde más atrás sería un resultado peligroso", advirtió en vistas a la prueba de calificación que se disputa hoy.

En contraste con el vía crucis que significa el segundo puesto del Mundial para Raikkonen, Michael Schumacher, siete veces campeón mundial y piloto de la todopoderosa escudería Ferrari, sobrelleva con resignación su annus horribilis. Incluso firma autógrafos con más simpatía que nunca. Así sucedió ayer. Tuvo que abandonar antes de tiempo la sesión de entrenamientos a causa de un problema eléctrico en su Ferrari y los comisarios de carrera que acudieron en su auxilio consiguieron que les estampara la firma en el peto blanco que les identifica. Schumi, como si nada. Llamó por teléfono al box de Ferrari y él mismo, tras desestimar la ayuda de una furgoneta de la organización, se procuró un medio de transporte para regresar al paddock. Schumacher, pese a la manifiesta inferioridad de su Ferrari, es el tercero en la clasificación del Mundial, es el único que ha puntuado en las últimas siete carreras y sólo se encuentra a cuatro puntos de Raikkonen.

La situación de la escudería -que esta semana ha vendido un 5% cinco de sus acciones a una sociedad de Abu Dhabi por 114 millones de euros- es difícil. El compañero de equipo de Schumacher, Rubens Barrichello, continúa ofreciendo un rendimiento muy irregular. El brasileño volvió a salirse ayer del trazado poco antes de que concluyera la sesión de entrenamientos. Lo mismo le sucedió al compañero de Alonso, Giancarlo Fisichella, al que parecen afectar de pleno los males de Renault, en evidente contraste con la regularidad y fiabilidad del piloto asturiano.

Ayer, en las primeras tomas de contactos con la pista, Raikkonen hizo el tercer tiempo de la segunda sesión de entrenamientos libres y Alonso el octavo.

Kimi Raikkonen, el pasado 21 de mayo tras hacer el mejor tiempo en los entrenamientos de Mónaco.
Kimi Raikkonen, el pasado 21 de mayo tras hacer el mejor tiempo en los entrenamientos de Mónaco.REUTERS

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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