Decepción por la 'plaga de la langosta'
"El Real Madrid ganó millones en su gira de cuatro días en China, pero su mediocre actuación y la ausencia de David Beckham podría costarle al equipo algunos de sus aficionados". Con esta frase se ha despachado el Diario de Shenzhen sobre la actuación que el club blanco. El diario Jinhua Times llegó a definir al club blanco, mediante un juego de palabras, como "una plaga de langostas", sólo interesada en ganar dinero y no en los seguidores.
El Real se embolsó, según la prensa local, cuatro millones de dólares -unos 3,3 millones de euros-, incluidos 600.000 por una exhibición de cinco minutos en la ciudad de Tianjin, situada al este de Pekín, y un partido en la capital china, el pasado sábado, en el que decepcionó a los aficionados, al ganar por un justo 3-2. El campo no daba para mucho, ya que -cosa extraña en Pekín- diluvió sin parar todo el día, lo que convirtió el terreno de juego en algo parecido a un arrozal en época de siembra.
La agencia oficial de noticias Xinhua aseguró que "la huella dejada por el Real Madrid en los últimos años se destruyó en un solo día, por culpa de la actitud mostrada en la gira".
Los organizadores suspendieron varios eventos, como la entrevista que había pactada con la televisión pública china CCTV y encuentros con los aficionados. Otros actos y conferencias de prensa sufrieron retrasos o cambios de fecha, con la consiguiente desesperación de los seguidores del club madrileño, que el sábado llenaron sólo algo más de la mitad del Estadio de los Trabajadores, que cuenta con 70.000 plazas.
La ausencia, sin avisar, de Beckham provocó el descontento de muchos y muchas aficionados, que esperaban ver a su ídolo. Según Vanderlei Luxemburgo, técnico del equipo, el jugador inglés no salió al campo porque tenía una molestia. "Como no era un partido importante, no quisimos tomar riesgos", explicó tras el partido. El hecho no será olvidado por muchos espectadores. Según una encuesta realizada por la web sina.com.cn, más del 96% de los seguidores chinos opina que el Real pasó por China con el único objetivo de ganar dinero. El 62% afirma que no volverá a apoyar al club blanco si regresa en el futuro, y el 27% dice que le aburrió el partido. Un resultado desalentador en un país donde las formas son ley.
Por su parte, el Sevilla, otro de los equipos españoles que ha venido a jugar a China ganó ayer en Shangai al United local, por 0-2 (Baptista y Kepa).
