La policía egipcia busca en las aldeas beduinas una célula terrorista paquistaní
Las autoridades detienen a un hombre en El Cairo y difunden el nombre de otros cinco
La policía egipcia busca en las aldeas beduinas de la península del Sinaí, al este de Egipto, el rastro de una célula de paquistaníes supuestamente implicados en el triple atentado terrorista de Sharm el Sheij, que se saldó con la muerte de 88 personas, según fuentes hospitalarias. Más de 150 personas, en su mayoría miembros de la comunidad beduina, han sido ya arrestadas. Un paquistaní fue detenido ayer en El Cairo, y las autoridades difundieron las fotografías de otros cinco hombres. Entretanto, los turistas siguen abandonando una zona que se encuentra al borde del colapso económico.
Las aldeas beduinas de Jurum y Rueisat, situadas a poco menos de 30 kilómetros de Sharm el Sheij, se encuentran desde ayer a primera hora de la mañana asediadas por las fuerzas del Ejército y de la policía egipcia, que sospecha que puedan haberse refugiados en su interior algunos de los miembros de una célula paquistaní. Numerosos disparos han sido escuchados durante todo el día en los alrededores de la zona.
Los accesos de estas dos poblaciones han sido cerrados al tráfico de los extranjeros, mientras que los vehículos de la población local están sometidos a estrictos controles, después de que las autoridades recibieran información de que los paquistaníes buscados habían encontrado refugio entre la comunidad beduina. Otro de los paquistaníes sospechosos fue detenido en las cercanías de El Cairo, según aseguró una fuente del Ministerio del Interior a la prensa internacional. Las autoridades aún no han revelado su identidad ni detalles sobre su detención.
La supuesta participación de una célula paquistaní en los atentados de Sharm el Sheikj fue anunciada por la policía pocas horas después de que se produjeran las explosiones, gracias a la colaboración de un empresario hotelero que notificó a los servicios de seguridad la desaparición de sus huéspedes. El propietario del hotel entregó también a las autoridades documentos personales que los huéspedes olvidaron en su habitación, en los que se demuestra que habían entrado ilegalmente a Egipto el pasado 5 de julio.
A raíz de estos hallazgos, los nombres y las fotografías de cinco ciudadanos paquistaníes, de entre 25 y 35 años, fueron difundidas por todo el país. Las imágenes aparecen en las oficinas de correo, los puestos fronterizos y en los cientos de puestos de policía que pueblan las carreteras de Egipto.
La policía no descarta la posibilidad de que algunos de los miembros de esta célula podrían haber perecido en el atentado, al suicidarse en la acción a bordo de los vehículos cargados de explosivos, según aseguró ayer el gobernador civil de Sharm el Sheij en la primera conferencia de prensa ofrecida tras el triple ataque del viernes por la noche. El gobernador recalcó que al menos dos de los ataques fueron perpetrados con coches bombas.
El Gobierno de Pakistán estima, por su parte, que no existe ninguna conexión entre los paquistaníes buscados e investigados por la policía egipcia y los atentados de Sharm el Sheij. Mohamed Naim Jan, portavoz del Ministerio paquistaní de Asuntos Exteriores, insistió en que su país no recibió confirmación por parte de las autoridades egipcias de que algunos de sus ciudadanos eran sospechosos.
La pista de los beduinos
La pista de los paquistaníes se confunde con la de los beduinos, que al parecer dieron primero ayuda y después cobijo a los supervivientes de la célula. La colaboración de la comunidad beduina con los supuestos activistas no es nueva. El pasado mes de octubre, algunos clanes beduinos dieron su apoyo y protección a los autores del atentado perpetrado contra el hotel Hilton de Taba, que se saldó con 34 muertos.
La comunidad beduina de la península del Sinaí se encuentra desde hace años duramente enfrentada a las autoridades de El Cairo, y especialmente al presidente, Hosni Mubarak, al que acusan de haberlos despojado de sus tierras para construir los complejos turísticos de la zona de Sharm el Sheij. Los beduinos acusan a la organización estatal Agencia Turist Development de haber vendido ilegalmente a las grandes compañías hoteleras las tierras que desde hace siglos pertenecían a miembros de su comunidad, aunque no las ocupaban permanentemente debido a sus costumbres trashumantes.
El pasado mes de marzo se registraron en diversas poblaciones del Sinaí manifestaciones de la comunidad beduina, a la salida de las mezquitas, en las que se dieron gritos contra el Gobierno de Mubarak y se reclamó la libertad de decenas de detenidos.
Por otra parte, el Ministerio del Interior de Egipto destituyó ayer por "negligencia" a los responsables de seguridad de las provincias sur y norte del Sinaí, los tenientes generales Mohieddin el Gammal y Hamdi Hasan, respectivamente. El general Usama el Morasi fue designado para el cargo en la provincia Sur del Sinaí, mientras Esam Abdel Halim al Sheij ocupará el puesto en el norte de la península.
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