La Comunidad prepara un plan para reducir los 'puntos negros' viarios de la región

La Comunidad de Madrid va a diseñar un plan para reducir los tramos con más siniestralidad de las carreteras de la región. El Plan Regional de Seguridad Vial estará listo a finales de año y pretende eliminar los puntos negros de las carreteras, los que registran un mayor número de accidentes. El plan, al que la Comunidad destinará 180.000 euros, marcará las líneas de actuación de la Consejería de Transportes e Infraestructuras en esta materia hasta el año 2010.

Constará de cinco fases, que conformarán un análisis completo de la situación actual de las carreteras para identificar los tramos más peligrosos y proponer las obras necesarias para mejorar la seguridad, tanto en estos tramos como en el conjunto de la red viaria.

La primera fase determinará la accidentalidad en la red de carreteras de la Comunidad de Madrid. Esto supone dar continuidad a los estudios que viene realizando la Dirección General de Carreteras desde el año 1990.

Dentro de este apartado se estudiará la evolución del número de siniestros, sus causas y los índices de peligrosidad y mortalidad de las vías regionales.

Después, el estudio identificará los tramos de mayor concentración de accidentes, realizará un análisis de los mismos y elaborará una propuesta de actuaciones para evitar que se sigan reproduciendo los siniestros. Una tercera fase del plan evaluará las carencias de todas las carreteras en servicio. Así, se redactarán proyectos preventivos para el periodo 2006-2010.

Estos estudios tendrán en cuenta cómo están señalizadas las carreteras, el estado de los enlaces y accesos, el trazado o la situación en la que se encuentre el firme, entre otros aspectos.

Obras urgentes

Todos los datos obtenidos se integrarán, dentro de una cuarta fase, en el definitivo Plan Regional de Seguridad Vial, y se justificará la urgencia de las actuaciones por motivos de tráfico y accidentalidad. Por último, la consejería establecerá una jerarquía de las obras propuestas para mejorar los tramos de concentración de accidentes y realizar actuaciones preventivas o duplicaciones de calzada o reforzar el pavimento.

Según explicaron responsables del Gobierno regional, se trata de reducir la siniestralidad de las carreteras madrileñas, conociendo los problemas que presentan y actuando con la mayor urgencia posible sobre los puntos negros. Al mismo tiempo se definirán las estrategias globales de actuación para mejorar las condiciones de todas las vías regionales.

La puesta en marcha de este plan se conoció ayer, justo al día siguiente de que cinco personas murieran en las carreteras madrileñas en dos accidentes de tráfico y otras cuatro resultaran heridas de diversa gravedad.