Los guardias civiles denuncian que el 70% de los cuarteles de Cádiz está en mal estado

El 70% de las casas-cuartel de la Guardia Civil en la provincia de Cádiz, donde residen y trabajan los agentes y sus familias, se encuentran en "mal o muy mal estado", según ha alertado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Según estos datos, más de la mitad de las viviendas son "inhabitables" al no reunir las condiciones mínimas. El colectivo ha solicitado al Gobierno central que acometa obras urgentes y que cumpla con los proyectos de construcción de nuevos acuartelamientos previstos.

La asociación sitúa las casas-cuartel de la capital gaditana como una de las "peores" de la provincia. Ubicado en el barrio de San Severiano, se construyó en 1958. Agentes y familiares siguen residiendo allí a pesar de que las oficinas fueron trasladadas en 2004 a un moderno edificio construido en los antiguos terrenos ociosos de astilleros. "El antiguo cuartel está apuntalado, lo que quiere decir que hay un riesgo de derrumbe", explicó el delegado provincial de la AUGC, Juan Antonio Delgado. La nueva comandancia gaditana, de 3.683 metros cuadrados en los que ya se ha instalado un edificio con un complejo sistema tecnológico, contó con una inversión de tres millones de euros, a los que se ha de sumar la construcción de unos 90 pisos, el parque automovilístico y una zona verde, que, una vez terminados, permitirán desalojar el antiguo cuartel para ser derribado. Mientras tanto, continúa siendo habitado entre puntales.

La AUGC alerta de que otros cuarteles sufren carencias básicas, como el no disponer en sus instalaciones de agua caliente. "Son edificios muy antiguos, que no han sido reformados. Algunos datan de los años 30", explica el delegado provincial. Para su mejora, el colectivo aboga por proyectos de nueva construcción antes que de rehabilitación. "Hay problemas estructurales que hacen más barato construir una casa-cuartel nueva que arreglar la que ya existe".

La asociación realizó esta denuncia tras haber decidido impugnar la nueva orden que regula las casas-cuartel de la Guardia Civil, aprobada en mayor por la Dirección General del Instituto armado. Esta norma, según alerta, "incide en derechos fundamentales como el de disponer de una vivienda digna", por lo que el colectivo ha decidido emprender acciones judiciales contra ella. Entre las cláusulas más polémicas, se encuentra el precepto de permitir la entrada a las viviendas "cuando resulte necesario". A juicio de la AUGC, se despoja a los inquilinos, sean o no guardias civiles, del derecho a la inviolabilidad del domicilio.

Critica también que la orden mantenga el sistema de adjudicación basado en la escala profesional y no en las características familiares o económicas de los solicitantes. "De esta forma, las viviendas van disminuyendo en prestaciones por ese orden. Así se mantiene y asienta aún más las clases sociales dentro de las casas-cuartel".