"Soy presidente por enredón"
Pregunta. ¿Cómo lo ve?
Respuesta. Fantástico. Hombre, un poquito sobrado de crispación. A mí me encanta escuchar la radio, como a tantos ciegos, y las tertulias se han desplazado excesivamente.
P. La ONCE saca un nuevo juego: la lotería instantánea, o rasca-rasca. ¿A usted qué le pica?
R. A mí, nada. Pero empiezo a tener la sensación de que hemos levantado muchos eccemas en el mundo del juego privado.
P. Como presidente de los paralímpicos, ¿está especialmente chafado tras Singapur?
R. Sí, me ha afectado. Creo que ha sido una injusticia.
P. ¿Alberto de Mónaco es un impresentable?
R. Hoy [lunes] hemos estado en la Zarzuela y hemos comentado, sobre el embarazo de Letizia, que, si es niño, de ninguna manera lo de llamarse Alberto.
P. Porque mire que han salido levantiscos los Grimaldi. ¿Usted con cuál se queda?
R. Yo, con Carolina. Me ha caído siempre bien. Quizá porque se ha metido en menos líos.
P. De vendedor del cupón a presidente de la ONCE. ¿Ha dejado muchos cadáveres en el camino?
R. No. Creo que, conscientemente, ninguno.
P. Entonces es, para los paralímpicos, un modelo de salto con pértiga.
R. Sí. De salto con pértiga y sin colchoneta.
P. Porque usted, este cargo se lo merece.
R. Correcto. Totalmente.
P. ¿La ONCE es un poder fáctico?
R. No. Somos conscientes de nuestras necesidades y derechos, y tratamos de defenderlos por encima de todo.
P. ¿Son trigo limpio?
R. Sí, totalmente.
P. Pues han estado metidos en más de un charco.
R. Eso lo piensan los partidos cuando llegan al poder. Y en los charcos no nos hemos metido nunca solos.
P. ¿En qué se parecen al ciego del Lazarillo de Tormes?
R. El problema es que ha cambiado el Lazarillo. Ahora es más refinado: te llama a la puerta desde ciertas posiciones políticas, y trata de utilizarte.
P. ¿Usted ha tenido que dar algún manotazo porque Lázaro le estaba comiendo las uvas?
R. Sí. Y cada vez doy más manotazos, porque tengo que defender esta casa por encima de todo.
P. Tienen detrás todo un emporio: inmobiliarias, turismo, alimentación, seguros... ¿Se parecen al Vaticano en lo de a la chita callando?
R. En cierta manera, sí.
P. Y usted quién sería, ¿el Papa?
R. No. Yo sería el monaguillo. Ya me entrenaba de pequeño, y salía en las procesiones. Era muy complicado, viendo muy poquito de un ojo y con la cara tapada. Solía quemar con la vela al de delante. Pero tiene su lado bueno: el de delante, cuando se quema un par de veces, suele aprender.
P. ¿No tiene más vista de la que parece?
R. Yo tengo un resto visual en el ojo izquierdo con ocho o nueve operaciones. Y si lo dice en otro sentido, dos años en este cargo le hacen agudizarla mucho.
P. ¿Es presidente por enredón, por su resto visual o por politiqueos internos?
R. Por enredón.
P. Empezó el movimiento sindical dentro de la ONCE. ¿Revoltosillo para todo?
R. Sí, todo lo que puedo. Es que la democracia no llegó a la ONCE hasta el 82. Pero no milito en ninguna parte. Soy un militante de la ONCE e hijo del cupón.
P. ¿Qué le llama la atención de una mujer?
R. Ahora, la voz.
P. Califíqueme la de Ana Botella.
R. No me gusta como voz. Pero la he conocido luego como persona, y cambia.
P. ¿Mejora?
R. Cambia.
P. ¿Cuál es el ministro que tiene la voz más estupenda?
R. A mí me gustaba la de Piqué. Antes. Y creo que es muy buena la voz de Zapatero.
P. ¿Se seguirán forrando con el juego?
R. No. Simplemente aspiramos a ganar unos puntitos que hemos perdido para poder seguir haciendo con garantía nuestro trabajo.
P. ¿Mejor usted o Miguel Durán?
R. Él no ha sido presidente. Ha sido director general. Yo he sido las dos cosas: dos a uno. Posiblemente, por eso quiera empatar. Con malas artes.
PERFIL
Con 45 años y dos hijos, dice que en los últimos 24 meses, desde que preside la ONCE, ha madurado "muy deprisa". Durante la entrevista juega nerviosamente con un bolígrafo: "Sí.Y me como las uñas, y no fumo". Se dice tímido. Si tiene un rato, se va "a buscar el mar". El político que más le entusiasma es Mariano Rajoy.
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