Chavarrías rueda en Barcelona "un bolero en clave de cine negro"
El cineasta Antonio Chavarrías rueda en El Prat del Llobregat (Barcelona) Las vidas de Celia, una película protagonizada por Najwa Nimri y Luis Tosar que el director define como "un bolero en clave de cine negro". Tras dirigir Volverás en 2002, Chavarrías ha vuelto a colocarse tras la cámara y durante la presentación del rodaje explicó que su nueva película es una historia coral protagonizada por personajes comunes, cuyas vidas cambian y se erosionan con el paso del tiempo.
Najwa Nimri es Celia, una mujer entregada a su familia que un día fracasa en su intento de suicidio. Al mismo tiempo y en un lugar cercano, una adolescente es asesinada y la investigación del crimen se entrecruza con los intentos de Celia por dar sentido a su vida. Luis Tosar encarna al policía encargado del caso y sus pesquisas irán dejando al descubierto las causas que motivaron ambos sucesos violentos y las miserias de cada uno de los personajes.
Chavarrías explica que ha vuelto al cine negro porque es un género que le permite "mostrar a los personajes sometidos a una presión extraordinaria", profundizar en los comportamientos que desarrollan y "en cómo defienden sus vidas con pequeñas mentiras". Para Najwa Nimri, ésta no es sólo la historia de Celia, sino la de un grupo de personajes que no dejan de interactuar entre sí.
La protagonista del filme se ajusta, en opinión del cineasta, al patrón del mito de Fausto, porque es un personaje que lo ha dado todo por los demás y ahora pide una segunda oportunidad. Mientras que Luis Tosar define a su personaje como "un buen policía" que está lejos del tópico glamouroso de hombre de acción y que tiene una serie de problemas que se agravan conforme avanza la investigación. El reparto lo completan Daniel Jiménez Cacho, Àlex Casanovas, Jimena Ayala y Aida Folch.
El director explica que su intención es "desmenuzar la historia en pequeñas piezas para volver a ordenarlas de forma que muestren una realidad distinta". Najwa Nimri destaca que están rodando casi sin maquillaje ni peluquería con el objetivo de conseguir un resultado realista.
El rodaje se prolongará hasta el próximo día 22 de agosto y tendrá lugar en distintas localizaciones de El Prat, Barcelona y San Vicenç de Castellet (Barcelona).
Antonio Chavarrías considera que es más cómodo rodar en El Prat, porque en los últimos tiempos encuentra muchas dificultades burocráticas que entorpecen los rodajes en Barcelona.
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