Antonio Martín releva a Lolo Sainz en el Real Madrid de baloncesto

Era un secreto a voces. Antonio Martín se convirtió ayer en el nuevo director de la sección de baloncesto del Real Madrid. Nada más aterrizar en el cargo y con mucho trabajo aún por hacer, Martín explicó en la página web del club, que el principal objetivo de esta temporada será "estar en la Final Four". Pero antes quiere aclimatarse, asentarse dentro del club, dar sus primeros pasos en un mundo que es nuevo para él. "Lo primero que haré será conocer los entresijos del club, de la sección de baloncesto, observaré a Lolo, hablaré con el entrenador y con esa base nos podemos poner a trabajar", aseguró Martín.

El ex jugador blanco, de 39 años, afronta esta nueva etapa en su vida con "mucha ilusión". Regresa al equipo que le vio nacer, que le convirtió en jugador profesional y con el que ganó, durante las ocho temporadas que se enfundó la camiseta, una Copa de Europa, cinco Ligas, cuatro Copas del Rey, tres Recopas y una Copa Korac. Sin duda un curriculum que le "encantaría" poder igualar como director de la sección de baloncesto. "Soy un hijo del Madrid. Volver de nuevo a la que he considerado siempre mi casa es un orgullo, sobre todo porque han confiado en mí para ocupar este puesto. Es mucha la responsabilidad de dar continuidad al buen trabajo que ha hecho Lolo estos dos últimos años, concretado en la consecución del título de Liga", comentó.

También habló en su primer día de trabajo de los posibles fichajes que hará el conjunto merengue la próxima temporada. "Los fichajes vendrán porque los refuerzos siempre vienen bien, ayudan al equipo. El objetivo es no quedarnos cojos en ningún puesto, estar totalmente cubiertos, y que el entrenador y los jugadores sólo se preocupen por jugar", apuntó.

Detrás de él quedará el trabajo que realizó Lolo Sainz durante los dos años y medio que estuvo al frente de la sección. Sainz abandona la responsabilidad que tenía dentro del club blanco tras dar "por concluidos" sus objetivos. El nuevo le parece "un chico joven, con ímpetu, bien formado y buen gestor". No le parece mal su nombramiento, pero advierte: "Habrá que ayudarle para que no se dé un batacazo".