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Foto Colectania explora la memoria en una exposición

Memoria y tiempo, dos de los temas fotográficos por excelencia, sirven de título y sujeto para la exposición de fotografía contemporánea abierta en la Fundación Foto Colectania (Julián Romea, 6. www.colectania.es) hasta el 30 de septiembre. La exhibición, Memoria & tiempo. Coleccionar fotografía hoy, reúne obras de 15 fotógrafos que ofrecen "diversos estilos y variadas propuestas, aunque en su mayoría apuestan por documentar el tiempo y reconstituirlo para la memoria, relatándolo con metáforas diferentes", en palabras de Lola Garrido, directora artística de Foto Colectania, centro que recibió 5.000 visitantes en su anterior exposición.

Las imágenes revelan la forma en que cada autor se enfrenta a la tarea de preservar el pasado: desde las cabezas de aves de perfil de Jochen Lempert, irónico alegato contra la frontalidad de la escuela alemana, hasta los edificios a medio derruir de Ignasi Aballí, que dejan al descubierto interiores que aún llevan las marcas de quienes los habitaron. Para recordar que el horror y la desesperación se ocultan bajo las apariencias más insospechadas las fotografías de Walter Martin y Paloma Muñoz reproducen tremendas escenas violentas con pequeños monigotes inmersos en un encantador paisaje nevado o, según se vea, perdidos en la tormenta de la vida.

En esta selección los seres humanos brillan por su ausencia, hasta el extremo de la joven londinense Eva Bensasson, que hace desaparecer las personas retratadas delante de monumentos famosos, dejando en su lugar sólo irónicas siluetas negras. Sin embargo, la figura humana está presente en los personajes del teatro del absurdo de Eva Lootz, en la protagonista del relato en imágenes de Nuria Canal e inmortalizados en las esculturas clásicas fotografiadas por Javier Codesal. En contraposición al instante decisivo captado por la mayoría de artistas, Juan Bufill fotografía el tiempo, capturando el movimiento de luz en las únicas obras abstractas de la exposición.

Salvo dos excepciones, las obras proceden de cinco galerías comprometidas con el coleccionismo fotográfico: las barcelonesas Antonio de Barnola, Estrany de la Mota y ProjectesD, y las madrileñas Fúcares y Moriarty.

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