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Reportaje:

Una reflexión sobre la celeridad

Berta Sichel presenta en el Espai d'Art de Castellón 'Terra infirma', visiones de nueve autores sobre este "momento inestable"

María Fabra

Como si se tratara de teleobjetivos en el universo acelerado. El Espai d'Art Contemporani de Castellón inauguró ayer Terra infirma, una reflexión sobre la celeridad y la aceleración. Sobre la movilidad y la globalización. Un estudio entre la poética y la política. La directora del departamento de Audiovisuales del Museo Reina Sofía, Berta Sichel, ha sido la artífice de este "universo" en el que se muestran nueve visiones "teleobjetivadas". Muy distintas entre ellas, aunque con un tema en común, no explícito, Sichel, en colaboración con Céline Brouwez, ha creado una atmósfera especial en el reabierto EACC.

La tecnología aporta en esta exposición una ayuda especial, ya que el recorrido se realiza con unos auriculares programados para emitir el sonido o música correspondiente a cada instalación según el visitante se acerca a ella. Este sistema también contribuye a, una vez en la sala, "aparcar" la contaminación acústica en el exterior y a autorregular el volumen a gusto de cada uno. Aún así, las nueve piezas, audiovisuales, mantienen la tensión y provocan ese efecto "ambiguo y diáfano" que ha pretendido la comisaria, "en oposición al terreno sólido de la tierra firme".

Por separado, cada pieza es una historia y una representación visual "de este momento inestable", tal como lo define la propia Sichel. Historias que obligan a realizar una parada y a reflexionar sobre la propuesta de cada autor.

El belga Hans Op de Beeck ofrece una serie de imágenes dibujadas que representan jardines en cada estación del año y que, acompañadas de sonidos y músicas, crean un conjunto casi hipnótico. Percepciones, en momentos idílicas, que poco tienen que ver con las tomadas y proyectadas por el italiano Francesco Jodice en su The Morocco affair. Esta pieza está formada por 81 imágenes nocturnas de casas construidas en Marruecos pero pertenecientes a marroquíes residentes en el extranjero, hecho que queda patente en las construcciones. La instalación Traffic, de Perry Band provoca un salto en espacio y sonido con la proyección de un trepidante vídeo sobre un mercado callejero que se instala y desinstala en función de la presencia o no de las patrullas de policía y que, a ratos, pasa a cámara lenta con el objetivo de fijar la atención del espectador en la triste realidad de los comerciantes o en detalles que, de otra manera, serían imperceptibles dada la velocidad con la que ocurren las cosas. En él muestra cómo manoseadas bolsas de basura de plástico negro guardan decenas de fraudulentos productos de marca que los occidentales buscan y encargan con insistencia.

El mismo ritmo se mantiene con el Anarchitekton de Jordi Colomer, que constituye la parte más "divertida" con la exhibición de un personaje que contagia de ficción la calle a un ritmo infatigable. Igual de infatigable que el movimiento de la ficticia red de comunicación (por tierra, mar, aire) creada y "grabada" por Rachel Reupke en Infrastructure. Como montado en un lento tren se sitúa el espectador del proyecto de Dionisio González que muestra un sinfín de imágenes de las favelas brasileñas, llenas de colorido y exclusión.

Una extraña sensación de calma vuelve con Anouk de Clerq y su Kernwasser Wunderland, un paisaje desierto que cuestiona una de las consecuencias del desastre de Chernobil, como es el obligado abandono del entorno de la central. Más "natural" y menos inquietante es la calma del trabajo de Inés Lombardi, compuesto por 27 fotografías y cuatro canales-vídeo sobre un viaje en barco desde la desembocadura del Rin hasta el delta del Danubio. La obra que abre, o cierra, la exposición ha sido compuesta por dos arquitectos, Liz Diller y Ricardo Scofidio, que, sin sonido, exhiben una supuesta campaña publicitaria de una cadena de hoteles. Con la imagen fija de una habitación, logran cambiar la identidad de cada uno de los supuestos establecimientos según el país de ubicación.

Terra infirma, que estará abierta hasta el próximo 18 de septiembre, se complementará con un programa de quince proyecciones.

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