¿Dónde está mi niño?

Noemi N. es una joven madrileña de 25 años que acude todos los veranos a su playa favorita: la Cala del Moral, perteneciente al municipio de Rincón de la Victoria, en la provincia de Málaga. "Me gusta porque es una playa de ambiente familiar y no está tan masificada como la de Torremolinos, por ejemplo". En su caso, el ambiente familiar lo ponen sus dos primas de siete y cinco años, que la acompañan a bañarse casi diariamente. Noemi tiene que vigilarlas constantemente para evitar perderlas de vista. Reconoce que le preocupa la posibilidad de que se extravíen.

Para evitar esa posibilidad, Cruz Roja y Protección Civil tienen desplegados en las playas andaluzas centenares de puestos de vigilancia. Sólo en la provincia de Málaga hay más de 60 miembros de Cruz Roja, entre vigilantes y socorristas, que se coordinan con otros tantos voluntarios de Protección Civil. Aún así, en las playas más concurridas del litoral andaluz como la de la Victoria, en Cádiz, no es infrecuente escuchar a través del sistema de megafonía avisos como este: "¡Se encuentra en el módulo central de la playa Victoria un pequeño, de unos 4 años de edad, que responde al nombre de Felipe. Viste bañador rojo. Rogamos a sus familiares pasen a recogerlo!". También puede suceder los contrario: que sean los familiares que han perdido al pequeño quienes acudan al puesto de vigilancia.

Cuando los avisos por megafonía no dan resultado, se activa el plan de emergencia que coordina a los voluntarios de Cruz Roja o Protección Civil con la Policía Local. No existe un plan de seguridad único para todo el litoral. "Cada municipio costero planifica su propio sistema de seguridad en la playa" indica un responsable del servicio de Protección Civil en la provincia de Málaga. "pero lo más común es que sea la policía local la que coordine el trabajo de los voluntarios".

La ciudad de Málaga dedica unas 50 personas entre vigilantes y socorristas a prevenir emergencias, según el Ayuntamiento. Con 16 playas dentro de su término municipal, y alguna especialmente concurrida como la de la Malagueta (unos 10.000 visitantes diarios y casi 20.000 los fines de semana, según datos municipales), nunca hay suficientes ojos para vigilar ni suficientes brazos para ayudar. Por ello, la prevención ocupa un lugar destacado. Cada domingo al mediodía en una playa distinta, los socorristas realizan un simulacro de las situaciones más extremas con que se pueden encontrar los bañistas: asfixia y atragantamiento. "Se trata de mostrar a la gente cómo debe actuar en caso de emergencia" indica un responsable de la concejalía de Playas.

Cruz Roja incide en que no se deje solos a los niños cuando entren en el agua o permanezcan en la orilla. También aconseja que se evite el uso de juguetes hinchables cuando el niño no sabe nadar, pues éstos son muy ligeros y lo pueden arrastrar mar adentro. Son consejos que se incluyen en la campaña Este verano, quiérete mucho.

Aunque todos los municipios costeros cuentan con un plan de seguridad, cuyo máximo responsable es el alcalde, algunas playas no cuentan aún con las instalaciones previstas. Es el caso de Almería, donde el ayuntamiento puso en marcha el pasado mes de junio un Plan de Playas que preveía el despliegue de 25 socorristas entre las playas de Los Tritones, El Palmeral, Nueva Almería, Retamar y Cabo de Gata. Los edificios que deben albergarles aún no están terminados, según el consistorio, por la celebración de los Juegos Mediterráneos.

Información elaborada con datos de F. Pérez Monguió y Carmen López