Testigos del atropello declaran que Farruquito conducía a gran velocidad
El juicio a Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, continuó ayer en Sevilla con los testimonios de las personas que vieron cómo el bailaor atropelló a Benjamín Olalla en septiembre de 2003, las declaraciones de los policías que investigaron el caso y las del hermano que se autoinculpó y el primo del artista, ambos menores.
Casi todos los testigos reafirmaron lo que habían declarado hace meses y coincidieron en que en el lugar del suceso "había mucha gente" y que la velocidad del BMW que conducía el artista en el momento del atropello era mucho mayor de la permitida. "Endiablada, a más de 100 km por hora, temerosa, muy rápida", repitieron los testigos. Uno de ellos declaró que cuando el coche que conducía el artista le rebasó "iba a muchísima velocidad y pensé que se iba a estrellar".
Fernando M., el amigo que acompañaba a Benjamín Olalla el día del atropello, contó cómo al salir de la piscina del polideportivo San Pablo de la capital andaluza comenzó a cruzar la calle por el paso de cebra para ir hacia su coche cuando oyó "un ruido muy fuerte". "Iba con Benjamín, que estaba a mi izquierda, y oí un acelerón, eché la cabeza hacia adelante para mirar qué pasaba y vi a unos 50 metros un coche", declaró. Fernando M. señaló que reaccionó "dando unos pasos hacia atrás", mientras que su compañero "empezó a correr y fue atropellado".
Sonrisas
La declaración de Fernando M. fue la que más afectó al artista, que hasta ese momento había intercambiado varias sonrisas con sus familiares. Fernando M. contestó amargamente a uno de los letrados cuando le señaló que se podía haber evitado el accidente si Benjamín Olalla no hubiese corrido hacia la dirección del coche. "Se hubiera evitado si Farruquito hubiese frenado", contestó el testigo. "Ya, pero si se hubiese echado hacia atrás no hubiese pasado nada", replicó el letrado. "Y si no hubiésemos ido a la piscina, tampoco", le volvió a contestar Fernando. La mayoría de los testigos coincidió también en que el artista no frenó, aunque uno de ellos, Juan José C., que lo persiguió con su coche y que había declarado a la policía que el artista nunca frenó, ayer se contradijo y negó lo declarado en esas dos ocasiones. El fiscal le preguntó entonces que si sentía miedo, "como me lo has manifestado fuera del despacho", y el joven señaló que "no, que sólo respeto a la familia" del artista y negó rotundamente a la magistrada que le hubiesen coaccionado.
Los policías que investigaron el caso señalaron que a pesar de que el hermano se autoinculpó del atropello, siempre sospecharon del artista. El hermano del artista, Antonio, señaló que se declaró autor "porque ahora mismo él hace de padre de familia y no tengo otro cariño que para él". Hoy testificará la viuda de Olalla, María Ángeles Madero, que declaró ayer que espera "que esto pase cuanto antes".
Babelia
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