Agricultores con conocimientos de carpintería
Una de las tablas de pino que sellaban la sepultura de la momia de Galera (que también se conserva en la vitrina que la reproduce en el museo) revela, según el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Granada, Fernando Molina, que los hombres de la cultura de El Argar dominaban la carpintería. "En el yacimiento se encontraron maderas de distintos tipos de pino, algunos de los cuales sólo se encuentran a 10 o 15 kilómetros de aquí", prosigue Molina. "Sin duda conocían bien la zona porque esos árboles crecen en la sierra de Orce o en la de Segura", a unos 30 kilómetros del yacimiento.
El hacha con la que se enterró la momia, avalaría esta hipótesis, según la codirectora de la excavación, María Oliva Rodríguez, ya que ese instrumento de trabajo, formado por una hoja de cobre insertada en un bastón de madera de encina, no tendría fines defensivos sino que se utilizaría a modo de azuela en labores de carpintería.
Pero la subsistencia económica del poblado al que pertenecía no se basaba en este tipo de artesanía, sino en la agricultura intensiva, según los restos orgánicos encontrados en el yacimiento de Castellón Alto. Esas evidencias demuestran que el cultivo principal era la cebada, aunque también se se recolectaba trigo y algunos tipos de legumbres. Esa actividad se complementaba con el pastoreo de rebaños de cabras y ovejas.
La abundancia de esos productos en la alimentación se deduce también del deterioro dental de los restos encontrados en las 130 tumbas encontradas en el antiguo poblado, que indican un consumo predominante de hidratos de carbono. Los cereales se trituraban con molinos de piedra que dejaban restos minerales mezclados con la harina, lo que podría haber acelerado las afecciones bucales.
La alimentación podrían estar relacionada además con la muerte de la propia momia. El análisis de los parásitos encontrados en su tumba ha permitido descubrir que sufrió una importante infección intestinal, así como que el cadáver se expuso al aire libre durante un tiempo antes de enterrarlo.
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