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La huelga de Justicia provoca enfrentamientos entre los funcionarios y la policía en Sevilla

Los trabajadores afirman que seguirán todo el mes con las protestas

Las protestas de los funcionarios de justicia del sindicato CSI-CSIF coincidieron ayer con el comienzo del juicio al bailaor, Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, en los juzgados sevillanos. La movilización, que duró tres horas, se recrudeció cuando siete manifestantes se sentaron frente a la sala de vistas en dónde se juzgaba al artista y fueron desalojados por la agentes antidisturbios de la Policía. Los enfrentamientos terminaron con varios funcionarios contusionados mientras que un agente presentó una demanda judicial por agresión.

Desde las diez de la mañana, los gritos y los pitidos de los funcionarios, que se concentraron en la entrada de los juzgados de Sevilla y en los primeros pisos de la sede judicial, llegaban nítidamente a la sala, situada en la tercera planta, dónde se estaba celebrando la vista al bailaor flamenco. Antes, habían empapelado las paredes exteriores y la puerta de la sala con consignas contra la consejera de Justicia de la Junta de Andalucía, María José López, y en contra del principio de acuerdo que Comisiones Obreras y UGT alcanzaron a finales de junio con la Administración autonómica.

Los enfrentamientos con la policía comenzaron cuando un grupo de siete personas consiguió saltarse el cordón policial y acceder a la planta dónde se estaba celebrando el juicio. El grupo se sentó delante de la puerta de la sala de vistas y, tras forcejear desde el suelo con los policías, fue desalojado a la fuerza lo que provocó varios enfrentamientos entre los funcionarios y los agentes. Un agente y varios funcionarios resultaron contusionados. El juez decano de Sevilla, Federico Jiménez Ballester, estuvo presente en los incidentes.

Tras estos altercados, los funcionarios, en huelga desde el pasado mes de marzo, siguieron reclamando la equiparación laboral y salarial con el resto de los funcionarios de la Junta. También aprovecharon la presencia de los medios de comunicación, alrededor de un centenar, para recrudecer las protestas. Al igual que el pasado miércoles, cuando se inauguraron los juzgados de violencia de género, no cesaron de gritar y pitar durante tres horas (de 10.00 a 13.00). Ese día, ensombrecieron la inauguración de los juzgados de violencia sobre la mujer y ayer estuvieron cerca de conseguir que se suspendiese el juicio contra Farruquito. Los letrados que se encontraban en la sala con el artista se quejaron varias veces del ruido exterior aunque la juez señaló que el juicio debía continuar pese a las protestas. Los gritos cesaron a la una de la tarde aunque fuentes del sindicato señalaron que las movilizaciones continuarán hoy de nuevo. La mismas fuentes indicaron que el sindicato no va a dar su brazo a torcer y va a seguir durante todo el mes de julio y de septiembre con las movilizaciones. La dimisión la semana pasada de Rafael Guerrero, representante y coordinador regional de los funcionarios de UGT, uno de los sindicatos que firmó el preacuerdo con la Consejería de Justicia, refuerza, según varios representantes de CSIF, su postura porque "indica que las bases de UGT tampoco quieren ese acuerdo pese a lo firmado". El decano de Sevilla, Federico Jiménez Ballester, aseguró que la huelga de ayer "fue seguida por menos gente que otros días" y no evitó que se celebraran todos los juicios previstos.

En Málaga, la huelga de los funcionarios restó ayer protagonismo a los primeros trámites de matrimonio entre parejas del mismo sexo en la capital, ya que, según apuntó la magistrada del Registro Civil, María Dolores Moreno.

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