El jefe de la Policía Local de Granada dimite tras ordenar grabar un pleno

El alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), aceptó ayer la dimisión del superintendente de la Policía Local, Luis Viciana, tras reconocer éste que fue suya la decisión de que un agente de paisano grabara el último pleno municipal, celebrado el 24 de junio, en el que varios colectivos ciudadanos expresaron sus protestas. El equipo de gobierno intentó ayer dar por zanjado el asunto mientras que la oposición sigue viendo como responsable del incidente al concejal delegado de Seguridad Ciudadana, José Antonio Balderas, de quien pidieron la dimisión.

Luis Viciana, que tendría que abandonar en cualquier caso el puesto dentro de unos días por jubilación, convocó la semana pasada una conferencia de prensa para comunicar que la decisión de que un agente de paisano filmara el último pleno con una videocámara fue exclusivamente suya.

Entonces, la oposición vio detrás de esta comparecencia la mano del equipo de gobierno, que hizo pagar el error al técnico para salvar al político. Luis Viciana dijo que sopesaba poner su cargo a disposición del alcalde, como ya había hecho meses antes al acercarse su jubilación, como manda el reglamento. Torres Hurtado comunicó ayer que la dimisión se le había presentado y se ha aceptado.

El nuevo superintendente de la Policía Local de Granada será Antonio Bezares, según anunció el alcalde. El nuevo jefe del cuerpo ya ocupó el mismo puesto siendo alcalde de Granada el socialista Jesús Quero.

El presidente del PP de Granada y concejal de Presidencia, Sebastián Pérez, aseguró ayer que, con este relevo en la Policía Local, las responsabilidades por lo que consideró "un gravísimo error" están zanjadas. El alcalde reiteró ayer que no tuvo conocimiento previo de la grabación y reveló que ordenó que se paralizase cuando conoció los hechos.

Grabación ilegal

Nadie discute en el gobierno local que la grabación es ilegal, dado que no fue comunicada previamente a la comisión judicial correspondiente. De hecho, el alcalde aseguró que acatará cualquier decisión de los tribunales. Numerosos vecinos que asistieron al pleno presentaron reclamaciones formales ante el Ayuntamiento por haber sido grabados, mientras que el PSOE se dirigió ayer al TSJA para que se pronuncie sobre el asunto.

Sebastián Pérez reconoció ayer el error, aunque aseguró que las responsabilidades se cortan en Luis Viciana, quien presentó su dimisión por escrito el día 30. Eso sí, criticó duramente al PSOE por llevar este asunto a los tribunales cuando, según ha denunciado el PP, en un pleno de la localidad de Loja celebrado el año pasado, el alcalde socialista ordenó hacer algo similar.

La polémica sobre la grabación ha tenido una mayor repercusión política y pública en Granada porque estos hechos coincidieron con el debate sobre algunas actuaciones de agentes de la policía local. Unos días antes del pleno, un grupo de vecinos de la plaza de Einstein protestaron por considerar que una patrulla se había excedido al intentar disolver, con actitud violenta, a un grupo de ciudadanos denunciados por exceso de ruido.

La oposición pidió entonces poner coto a las actuaciones supuestamente desmesuradas de la Policía Local y el concejal de IU, Manuel Morales, denunció la existencia de un grupo con actitudes racistas y violentas.