El medio fondo sonríe a Reina y a Casado

El atletismo estaba previsto como una de las fuentes de medallas importantes para España: por la calidad del metal y por quienes deberían conseguirlas. Pocos han fallado y el medio fondo, en concreto, estuvo arrollador.

Antonio Reina ganó cómo y cuando quiso en los 800 metros. Cubrió la distancia con una marca bastante discreta (1m 47,03s), pero dominó sin fisuras. Reina parece feliz en estos momentos. Desde que llegó a Almería no ha dejado de sonreír y se le ha podido ver al volante de un lujoso deportivo negro por los alrededores de la capital de los Juegos Mediterráneos y, por supuesto, también sonriendo. En la carrera clasificatoria también se impuso sobrado.

Ayer, tras ponerse a tirar inmediatamente después de la salida, parecía que su ritmo lento iba a acabar perjudicando a Eugenio Barrios, que corría limitado entre la espalda de Reina y el cuerpo del marroquí Amine Laalu. En los último 300 metros Reina comenzó a tirar aún más fuerte y Barrios encontró aire para culminar su esfuerzo final y vencer en la disputa por la medalla de plata a Laalu, que es el que mejor marca personal tiene este año.

Antes del triunfo de estos dos españoles, Arturo Casado se había impuesto en los 1.500 metros tras una lentorra carrera (3m 45,61s) que, precisamente por eso, facilitó la emoción al llegar los competidores bastante frescos a la recta, donde atacaron Casado y Gallardo, aunque este último no pudiera resistir la respuesta del marroquí Adil Kauch ni la del italiano Christian Obrist.

Antonio Jiménez Pentinel no pudo lograr lo que casi consideraba ya suyo: el oro en los 3.000 obstáculos. Pero la carrera tuvo un protagonista. El marroquí Brahim Bulami, sancionado por dopaje en 2003 y despojado de su récord mundial, atacó desde el segundo giró y cobró una distancia que le llevó a marcar parciales de mejor marca mundial. Pentinel apostó por seguir su ritmo esperando el desfallecimiento del ex plusmarquista y parece que se equivocó. Tras la carrera, el sevillano pidió perdón a la grada, pues, cuando se decidió a acelerar, lo hizo de tal modo que dio la impresión que, de haberlo hecho antes, Bulami no podría haberse dedicado a tirar besos a la grada 100 metros antes de llegar a la meta.

Carmen Blay, Belén Recio, Cristina Sanz y Glory Alozie lograron la plata en el 4x100 por detrás del equipo francés.